Dolet?n de la Real )kcademia 6ailega 295
hasta los sacramentos, sin consentir su asistencia al sacrificio de la
misa ni a .las horas de rezo. La situaci?n de los freiles no pod?a ser,
pues, m?s excepcional ni desconsoladora. El Santo Padre los disolv?a, ?
el monarca se apoderaba de cuanto les pertenec?a, y lo que es peor, el
clero y el,pueblo los persegu?an sin consideraci?n alguna. Y no era que
lo mereciesen puesto que un tribunal apost?lico los hab?a declarado a
salvo de sus acusaciones; lo que hab?a en el fondo era la revuelta
podredumbre de peque?as' miserias y ambiciones desmedidas. Los
templarios hab?anse crecido mucho despertando la envidia de otras
?rdenes militares, sus cqntempor?neas, aunque tampoco andaban
' descalzas.
La de caballeros de Calatrava ten?an 84 Encomiendas, que produ
c?an cuatro millones de renta anual; los de Santiago, 87; los de Alc?n
tara, 37; los de la Montesa, 17, y los de San Juan de Jerusalen, 112,
con m?s de dos millones de renta.
Seg?n aparece consignado en ?Actas in?ditas de los siete Conci
lios espa?oles?, (p?gs. 80 y 83), los freiles templarlos eran duefios de
Bail?as en Galicia. De ellas conocemos en esta provincia de Orense, la
Encomienda que despu?s de la extinci?n disfrutaron los caballern? de
la Orden de San Juan de Jerusalen, sita en la feligres?a de Trasar?z,
llamada Encomienda de Beade, compuesta de extensas posesiones en
todo el Rivero de Avia, que conocemos, unas de viso, y las dem?s por
hallarlas nombradas y designadas en ap?os que, a instancias de D. An
tonio Panduro, gobernador y apoderado general de la Orden de San
Juan, ya citada, fueron practicados enla ?ltima mitad del siglo xvm.
Los freiles de la Orden del Hospital, que as? tambi?n se llamo
desde su fundaci?n, puede decirse, que fueron los herederos de la
riqueza del Temple, y aqu?, presto se apoderaron de f?rtiles vi?edos,
vegas ferac?simas, iglesias, casas, etc.
El primer privilegio que conocemos es el otorgado el a?o 1308,
por el rey D. Fernando IV a favor de la Caballer?a y freires de la
Sacra religi?n del Hospital de Jerusalen a nombre del Maestre D. Juan
Ozores, haci?ndole gracia de las luctuosas de sus vasallos, s?bditos a
la Real Corona, ?en la conformidad que las gozaban y ten?an los
freires del Temple, contra quienes el Papa hab?a dado sentencia
deshaciendo su Orden, por merecimiento de cosas muy malas y des
guisadas.que hac?an contra Dios, en que fueron fallados en culpa...?
Las luctuosas entend?anse de esta manera: ?El que tuviere un
caballo que lo d?; el que tuviere dos, el mejor; y el que no tenga