Doletin de la Real Academia Gallega 263
di?as, natural de Ferrol, en 124.709 reales (1). Debemos poner
por lo tanto, la fecha de la supresi?n entre los altos 1767 y 1770.
Desde esta fecha se fu? perdiendo paulatinamente su memoria
y hoy la inmensa mayor?a de las personas desconocen su existen
cia, queda este vago recuerdo nada m?s que en unos cua?tos afi
cionados a la historia de Galicia o tal vez mejor a la compostelana.
Queremos consignar aqu?, para conocimiento 'de las gentes,
que lo ?nico que qued? en Compostela del colegio irland?s, aparte
de las rentas ya muy mermadas, que todav?a cobran, fu? una ima
gen de San Patrick), patrono del colegio, tama?o natural, tallada
en piedra, vestido de capa pluvial, mitra, y en otro tiempo d?bi?
tener el b?culo en la mano izquierda con la derecha en actitud de
bendecir; pero desgraciadamente le fall= los dos antebrazos. Esta
imagen, que opinamos sea de la segunda mitad del siglo xvii, tal
vez de Mateo de Prado, autor del coro de San Martin, est? admi
rablemente cuidada, en el patio de la casa de D. Juan Harguindey,
de la Rua Nueva, emplazada, como hemos dicho, en el sitio que
ocup? el colegio irland?s.
Los pocos datos de que disponemos no bastan para hacer un
trabajo hist?rico completo del tema que nos hemos propuesto des
riir?llar; pero son suficientes para darnos a conocer lo que fu? el
Seminario irland?s ?ompostelano. Como veis no han emulado sus
fundadores las glo'rias alcanzadas por Teodoro de Tarto y el abad
Adriano con los fam?sos colegios por ellos fundados en el Reino
Unido, en la segunda mitad del siglo vii, en donde se estudiaba la
teologia, matem?ticas y lenguas cl?sicas, de donde han salido
aquella falange de sabios, como Aleuino y Tobias de. York, que
tanto han contribu?do al progreso cientifico en el centro de Europa
y a la civilizaci?n de los pueblos b?rbaros de nuestro continente.
Pero ellos, pobreme?te desterrados de su naci?n y viviendo
de la caridad p?blica en naciones extranjeras, aunque hospitalarias,
han contribu?c4o con su esfuerzo y sacrificio a conservar ?la fe en
aquel pueblo heroico, que ni la persecuci?n, ni el destierro, ni la
privaci?n de todos los derechos inherentes a la personalidad hu
mana, ni la misma muerte, han apartado del amor a la Iglesia
Cat?lica.
(1) Arch. Prot:? Fol. 421. ? Ant.Q Andr?s Manuel Nieyes.