' BIOLETIN DE LA HEAL ACADEMIA GALLEGA 147
de luz en todas direcciones. File un escritor quo no desde?? nin
guna de las nobles tareas que corresponden al intelecto. Si se
pretendiese :se?alar la materia catalizadora .de sus estudios se`
llegar?a a la s?la soluci?n de su inalterable amor a Galicia, pre
sente en cuantos temas acometi?, adobados todos con sus ' pro'
fundos conocimientos.
Sencillo de aspecto, mesurado de porte, s?lo el aventajado
ment?n indicaba su tesonera voluntad : la que demostr? en ` una
vida fecunda en empresas de ?ndole espiritual a las cuales lig?
sus medios econ?micos. Fue autor de poes?as, de estudios filo
l?gicos, literarios, ?tnicos e hist?ricos. Pose?a la agudeza de un
gran cr?tico, la paciencia de un monje benedictino, la avidez dc
un humanista, la sobriedad de un jefe militar. De cuanto hizo,
y fue mucho, nada hay que no est? en constante vigencia.
Lo recuerdo eon su bigote de finas gu?as; sus ojos`de inteli
genie"mirada; su sombrero encajado un punto m?s all? de lo
usual; sus espaldas' un tanto cargadas, espaldas de lector ince
sante, de escudrin"ador incansable; su paso lento;.su parsimonioso
conjunto.... Eugenio Carr? Aldao ` escond?a tras su ' continente
, burgu?s un apasionado de .las' letras y de las artes. A ellas se en
treg? con renovada fruici?n dando obras que son sustanciales
para el acervo de la cultura de Galicia.
Una de .sus primeras publicaciones fue . el ."Cat?logo de obras
de escritores gallegos" , tema que puso a prueba sus dotes de in
vestigador, 'a causa de las no muy sobradas` fuentes que exist?an
a la saz?n. De eta obra hizo publicaciones en diferentes art?cu
los aparecidos en el Bolet?n de la Real Academia Gallega. Puede
afirmarse que este trabajo constituy? la s?lida y amplia base
que encontraron constitu?da otros hombres de letras que poste
riormente se ocuparon en el, mismo asunto.
Pero sus principales obras son Ia "Influenc?a de la literatu?
ra gallega en la castellana" y "La literatura galiega en el siglo ,
XIX". Ambas son fundamentales para la historia de nuestras
tetras y representan una labor cicl?pea, de lecturas y b?squedas
pertinaces, de a?os de confecci?n y desvelos sin pausa. Son so
,i bradamente conocidos los dos libros, con justicia ensalzados por
la cr?tica nacional y extranj era, para pretender en este acto de
cir acerca de ellos algo.que no sea una escueta menc??n.
El periodismo en toda su amplitud constituy? nno de los te
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