CASTROS DE SOBRADO DE LOS MONJES 469
napl?n pueden apreciarse se?ales de "cachote" soterrado y
muy abundante. En el talud de la parte exterior hay se?ales
de cachote de relleno. De igual modo en la plataforma llana
interior, adem?s de las peque?as piedras sueltas bajo el suelo,
existen en su centro rocas gran?ticas que afloran ligeramente
sobre la superficie.
Un foso bien conservado recorre toda la circunferencia del
muro y en la mitad Norte, de Este a Oeste, el terrapl?n no
arranca directamente del foso, pues existe una repisa estrecha
en rellano que media entre ambos. Justamente en el Este y a
la derecha de la puerta se encuentra una prominencia o mon
t?culo, a modo de puesto de guardia que da la impresi?n de ser,
junto con otra, un poco m?s distante y a la izquierda de la
puerta, dos obras defensivas de la entrada.
En este castro y concretamente en la cresta del parapeto al
SW del recinto, pudimos recoger de manera casual abundante
cantidad de cer?mica, toda ella muy fraccionada e imposible
de recomponer salvo escasas piezas; no obstante, resultan in
teresantes dos peque?os ejemplares cer?micos por el dibujo de
incisiones en "espiguilla" que presentan (Foto 35). Estos ha
llazgos pudieron ser obtenidos con motivo de la excavaci?n de
una madriguera de zorro por unos cazadores, quedando al des
cubierto los primeros trozos de cer?mica; siendo precisamente
Un alumno del Centro Escolar de Sobrado quien notific? el ha
llazgo (Foto 36 y sigs.).
Folklore.?Recabando informaci?n en Madelos, la aldea m?s
Pr?xima al castro, hemos recogido creencias de boca de los m?s
ancianos, tales como que: recuerdan la existencia de "mouros",
que a veces confunden con los escapados de la ?ltima guerra
Civil espa?ola; as? nos contaba una se?ora que, cuando era jo
ven, nadie osaba acercarse al castro por ignorar lo que all? po
dr?an encontrar, e incluso pasado alg?n tiempo se encontraban
restos de ropas, potes, pa?uelos, etc...
Sin embargo no se tiene noticia de hallazgos como molinos
de mano ni otros objetos c?lticos o romanizados.
Se cree existen tambi?n las repetidas vigas de oro y al
quitr?n.