BOLET?N DE LA ACADEMIA GALLEGA 97
dentes del castro, not?ndose solamente por el Sur y por el Este el
parapeto o cintur?n de tierra, con se?ales> de un ancho foso. No
pueden precisarse sus dimensiones, atendido a que por el Norte y
el Este ha side completamente arrasado y reducido a cultivo. El
cintur?n de tierra mide, por los puntos ,Sur y Oeste, unos cinco o
seis metros de altura.
Convenientemente emplazado este castro como defensa, domina
una extensa zona de terreno y su posici?n permite contemplar el
hello paisaje : que se ` descubre dcsde su parte occidental sobre la
explanada encerrada dentro del ?ngulo formado per los r?os Mi?o
y Loyo, precisamente en su punto de confluencia.
Nosotros, que al hablar de los castros gallegos, entendemos
que, en general, han de estimarse como construcciones preroma
nas, coincidiendo en esto con las opiniones de los principales
escritores que " se" ocuparon de ellos, ponemos especial inter?s en
se?alar, para.su mej?restudio, cuantos objetos han`sido recogidos
en el castro'de Bar??, as? como eI hallazgo de esta`curiosa escul
tura en el castrode Cortes.`
Es forzoso reconocer u?a cultura anterior a la :'dominaci?n
romana pecul ar de los" castros de Galicia y es tambi?n forzoso
pensar en Ia' neoesidad de estudiarl?' debidal?jente para., c?ncretar,
Si ello es posible,? ci verdadero or?gen de 'estas construcci?nes.
Se contribuir?a poderosamente a. conseguirlo practicando una
serie de exc?v?ciones, "Con' et , natural conocim?ento previo de la
labor a realiz?r, m?todo ' a seguir y disposici?n de:?. Ios trabajos,
utilizando en ' ellos personal capacitado que s? ? hay dedicado al
estudio de nuestros:"castrds.
L?' Junta Superior de Excavaciones y Ant?g?Mades, que viene
ya preocup?ndose de estas cosas en Galicia es, ? nuestro juicio, eI
organismo m?s llamado a patrocinar cstos trabajos, 'y a ella brin
clames la idea, que sin ser . seguramenfe nueva, va guiada del con
vencimiento ?ntimo y pleno que tenemos, obtenido en. nuestras
ligeras investigaciones, de que, cuanto gasto y sacrif nio` se im
ponga, se ver? altamente recompensado, pu?s no cabe' dudar que
muchos castros guardan en sus entra?as " un valios? caudal de
objetos artfsticos e hist?ricos, que vendr?an a enriquecer n?estro
tesoro nacional y .a proporcion?rn?s preciados testimonios de
hechos y costumbres de . la ?poca en que tales construcciones
tuvieron su florecimiento.
? MANUEL V?ZQUEZ SEIJAS.