BOLET?N DE LA , REAL ACADEMIA GALLEGA 181
gi?os y prehist?ricos; de Jos? Comide, miembro ,de n?mero
de la Academia de la Historia y su secretario perpetuo en
principios del siglo xix, que dedic? sus actividades a los es
tudios de. Humanidades,, investigaciones . de antig?edades his
t?ricas y art?sticas, contribuy? a la fundaci?n en La Coru?a
de la Academia de Agricultura de Galicia, y es autor . de ' la
curiosa Memoria sobre la pesca de sardina en la costa de
Galicia1774) ; y apenas son conocidos al presente gallegos
de tan relevante personalidad como Font?n, el prestigioso
cart?grafo; Colmeiro, ilustre naturalista; Casares, famoso
qu?mico; "Rodr?guez Carracido, inspirado literato, ;elocuen
t?simo orador, ` prestigioso hombre de ciencia y rector de la
Universidad central, y Jos? Rodr?guez Gonz?lez, natural de
Bern?s (Pontevedra), elogiado c?mo astr?nomo por Leslie,
profesor de la Universidad de Edimburgo y que ha recibido
el honor de haber sido nombrado director del Observatorio
de San Petersburgo; de quien bien puede considerarse digno
continuador nuestro distinguido compa?ero de.Acaldemia don
Ram?n Aller, el astr?nomo de. Lalfn y catedr?tico ilustre de
la Universidad gallega:
Se ha dicho con raz?n que las biograf?as ofrecen un
valioso servicio a los individuos y a los pueblos. En la vida
de los hombres representativos,, los h?roes que titul? Carlyle,
hay nutridos, y luminosos ejemplos que proyectan gu?a ;e
inspiraci?n para la conducta de quienes los , observan. As?
manifest? Jorge Hubert que una noble vida nunca viene fuera
de tiempo, y un c?lebre fil?sofo franc?s concibi? el calenda
rio que se?alaba para cada d?a la meditaci?n sobre la vida
de un benefactor de la humanidad.
Bossuet, en sus Confesiones, reconoce que despu?s de ha
ber le?do Elogio de los hombres de ciencia, de Fontanelle,
comenz? a sentir profundo inter?s por el estudio.
Toda vida humana, sea de superior categor?a o de hu
milde linaje, es siempre una ense?anza.
?Y qu? diremos de un Ram?n de la Sagra, preclaro ga
llego, que ofrece un historial de extraordinario valor? Se le
consider? en su ?poca como representante de la Espa?a inte
lectual ante las doctas corporaciones que en otros pa?ses le
acogieron con toda clase de distinciones, y sus investigaciones
y sus doctrinas fueron materia de atento examen, y, a veces, ?
motivo de apasionados debates.