ijolet?n de la Real Academia Gallega 6r
` coronando el muro; todo con evidentes se?ales de haber sido recons
tru?do en tiempos relativamente modernos, y mucho m?s la espada?a.
Los alzados laterales que, por hundimiento de la techumbre de la
nave, han perdido en parte su cornisamento, se refuerzan al exterior con
sendos contrafuertes robustos que corresponden a un arco, desaparecido,
que interiormente arrancaba de semicolumnas adosadas, cuyos capiteles
deben andar entre los escombros que cubren el suelo de la nave, divi
diendo a ?sta en dos corn
partimentos, caso no frecuen j
te en las iglesias p?que?as de 1 ~ii
este tipo.j
En el muro Sur de la nave ~
se abre una puerta (figura 3.a), f
de lisas jambas, con dintel 1
pentagonal a manera de t?m ;4 l'~,I
pano, como en muchos mo I i
numentos medioevales de Ga
i licia, ?iglesias rom?nicas de , 1 .?
Breamo, Barbadelo, Cambre '
y Corticela; Palacio de Gel 1,?,.....j I??.
m?rez, Torres del Oeste, Be 1 I
lote y Guitiriz; Casas de Ma i
riz y Frances, etc.? apoya "j` i
do en dos robustas mochetas 1 i i
adornadas con biseles, siendo I, q.I,ic
el arco interior, semicircu ~~`^'4'1'?~ ~`
lar (I). Figura 3.'
El ?bside est? cubierto con
b?veda de cafi?n de directriz francatnente apuntada, que arranca de
una imposta en bisel y que se refuerza y divide en tramos por un arco
que, como el triunfal o de ingreso, es de secci?n rectangular, de igual .
directriz que la b?veda, como en las iglesias rom?nicas de Acoba, Ma
rrube, Nogales, Porzomillos y Fi?n; arcos cuyo empuje, al exterior,
(1) Esta clase de dinteles, cuya forma acertadisima obedece a la necesidad de refor
zar el centro, que es donde m?s trabaja, y tan abundante en Galicia que hasta las casas rurales
antiguas lo presentan (as? los hemos visto en Villad?nega, Otero de Rey, Vilar, Baxoy, Mi
raz, etc.) se tiene por una de las influencias del rom?nico franc?s, que tom? carta de naturaleza
en Galicia, pues parece que casi todos los ejemplares espa?oles est?n en nuestra tierra. (V?ase
Sabre algunos dinteles rone?nicos de Galicia por el ilustre arquitecto D. Leopoldo Torres Balb?s,
en el n?mero 37 ?mayo de 192z? de la revista Arquitectura, de Madrid). ?