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arrofreba de los autores cl?sicos, debi? de hallarse hacia este am
plio valle de Montoxo, tan cercano al gran promontorio Ortegal,
? el Artabrum de los viejos ge?grafos griegos y latinos, y al famoso
santuario de San Andr?s de Teixido, hijo de las primitivas creen
cias y de los cultos ancestrales.
Pues bien, a robustecer tales leg?timas presunciones, viene
ahor? u? nuevo y elocuente testimonio: el casual descubrimiento
de un importante tesoro de monedas romanas, no muy . lejos del
sitio en que apareci? una antiqu?sima construcci?n de grandes la
drillos, algunos de ellos adovelados, acus?ndonos la existencia do
arcos o b?vedas de tal material, y del lugar donde seg?n la inter
pretaci?n propuesta por F. J. Simonet, levant?se, al parecer, el
castillo a que alude el cosm?grafo ?rabe Axxerif Alidrisi, del si
? glo xii, en la parte primera del quinto clima. Por desgracia para
la documentada investigaci?n de nuestro pasado, cuando por pura
casualidad lleg? hasta m? la noticia de tan interesante hallazgo, era '
ya tarde para poder tomar nota de todas las piezas monetarias y
conocer el valor y alcance arqueol?gico e hist?rico del tesoro. La
ignorancia y la estulticia, como en tantos otros casos quo tan mat
parado dejan nuestro nivel cultural, encarg??ronse de malograr ese
importante descubrimiento. /
A la bondad del culto cura p?rroco de la feligres?a de San J?
thin de Montoxo, D. Antonio Grueiro L?pez, debo los siguientes da
tos relacionados con la forma y sitio en que aqu?l se efectu? en el
lugar de Villarnovo; cuyo cased() encu?ntrase en la parte m?s ele
vada del valle, hacia el lado Norte, en la. vertiente Sudeste de la t .
Capelada, como a un kil?metro de distancia, en direcci?n Noroeste, ?
del castro protohist?r?co das Alcay?s en que apareci? la mentada
empufiadura de antenas, y frente a Pena d'Aguia, ,donde los abori
genes han erigido uno de los d?lmenes de corredor incipiente m?s
notables de la comarca.
De ese caser?o de Villarnovo desciende en pronunciadas cur
vas el caminb de carro denominado de Quintiana, y como a los
c?ento ochenta metros de distancia de aqu?l, donde bifurcan las ser
vidumbres de las fincas ?das Manquelas? y ? Figueira Pequena?,
en un peque?o ribazo que por el lado del Norte margina la corre
doira, fu? donde apareci? el tesoro.
Hace unos dos a?os, la vecina del lugar, Consuelo Mouriz Fer
n?ndez, encontr? en tal punto, en medio del camino, dos peque?as
monedas de plata, para ella y sus convecinos extrafias, no d?ndoles