Dolettrt de la Real Mademia Gallega 315
Por si faltaba algo para consagrar su grandeza, vivi? como los esp?
ritus no comprendidos, olvidada o desde?ada.
Sin embargo, los que m?s tarde analizaron su obra vieron luego los ,
destellos divinos de su inspiraci?n po?tica, traducida siempre en caridad
y abnegaci?n.
La providencia la di? m?s coraz?n quiz?s a?n que inteligencia, con
ser ?sta tan poderosa, y por ello acert? a dar tanto calor a 'sus pro
ducciones.
Consider? A Rosal?a como un s?mbolo de los tiempos presentes, y
en un hermoso p?rrafo dedicado a la,desolaci?n de la guerra, comprob?
como es mas duradiera la obra del coraz?n que la de la inteligencia.
Alude con este motivo al estado de progreso de Europa que no impidi?
que reverdeciesen los cruentos procedimientos de barbarie y destrucci?n.
Opin? que el hombre debe dominar el sentimiento que es un s?nto
ma de debilidad pero que, sin embargo, hay' que dar participaci?n al
coraz?n.
Insisti? en la obra duradera realizada por Rosal?a, dedicada siempre,
no a los pr?ceres, sin? a los modestos y a los humildes.
Expres? como esta obra inmensa de amor y de consuelo perdurar?
hasta el extremo de que acaso los consejos de los tiempos futuros digan
como la egregia mujer abandonar? su ped?stal para llevar a la vivienda
de ros tristes, de los que sufren y padecen, el aliento consolador de su
buena obra.
Termin? en otros brillantes parrafos, imposibles de transcribir literal
mente por el riesgo de alterar su l?mpida correcci?n y galanura de forma,
rogando a los padres y maestros que as? como encarnan en los ni?os el
sentimiento religioso haci?ndoles entender la idea de Dios, asimismo les
ense?en a que depositen una flor en la estatua de la gran mujer, para
desarrollar en ellos el esp?ritu de ciudad?n?a.
Ense?ar a los ni?os ? dijo ?a amar a la artista ser? determinar en
ellos expansiones de bondad.
Amando sus obras y sus ense?anzas es como mejor se dobla la rodi
Ila en admiraci?n a la ininensidad de Dios.
Con el discurso del Sr. Besada?el cual fu? muy felicitado por la elo
cuencia con que expuso sus conceptos y por la alteza de juicios de la
egregia personalidad a quien se rend?a el homenaje?, tuvo fin la bri
llant?sima velada, que dejar? recuerdos muy gratos entre todos los que
asistieron a ella, y que ser? de mucha significaci?n para Galicia.
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