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$oletin de la Academia Gallega 99
po de Santiago; Mills, de Alfonso L?pez de Saavedra; Moeche
(deshabitada), del conde de Lemos; Monterrey, del mismo; Mon
terroso, Navia (en la Puebla de), del conde de Altamira; Narayo
(deshabitada), del conde de Lemos; Narla (Sampayo de), de don
Alvaro Ord??ez das Seixas; Noya (torre de), Pambre, Parga, de
D. Diego Rodriguez de las Mari?as; Penas (San Miguel de), de
Ares Conde y Taboada; Penaflor, del estado de Montaos; Penela
(torre de la) de tres due?os desconocidos; Peroja (La),. del conde
de Ribadavia; Pontevedra, Porquera, del obispo de Orense; Por
tel? (torre de), del conde de Monterrey; Puentedeume, del conde
de Lemos y Andrade, marqu?s de Sarria; Puentes de Garda Ro
driguez (deshabitada), del anterior; Quiroga, de la encomien
da de San Juan, D. Juan de Monzalvo, comendador; Rianjo (torre
de), desmantelada, del arzobispo de Santiago; Ribadavia, del con
de de id.; Ribadeo, del conde de Salinas y duque de Francavila;
Rodero; Rocos (i, ser? Rocas?), del conde de Ribadavia D. Alvaro
Sarmiento de Castro y Mendoza; Salgueiros (torre de), del conde
de Lemos; Sande, del abad de Celanova; Santiago (torres de), del
arzobispo; Sarria, del marqu?s de ?d., conde de Lemos; Seoane
de Camba, de D. Francisco Ozores de Sotomayor; Sobr?n (torre
de), de D. a Ginebra de Sotomayor y Haro; Sobroso, de D. Diego
Sarmiento Sotomayor; Somera ?, del conde de Ribadavia; Soto
mayor, de D.a . Maria de Urquizo, como tutora de . D. Fernando
Ianes de Sotomayor, Tebra o Tebia, Tozes, de D. Pedro Bola?o
de Ribadeneira; Travanca (torre de), de D. Felipe de Montene
gro; Valdeorras, Viana del Rollo, de los vecinos de la villa; V i
llalba, del conde de id. y de Lemos D. Pedro Fern?ndez de Cas
tro; Villamar?n (deshabitada), del conde de Ribadavia; Villanueva
de los Infantes (torre de), del conde de Monterrey; Villar (del),
de D. Diego L?pez; Villar de Francos (torre de), de Garcia Par
di?as; Vimianzo, del conde de Altamira; Viso (del), de D. a Maria
de Castro.
? En esta relaci?n se omite la fortaleza de Andrade y sin duda
algunas otras. ?
IX
Y dejando a la avalancha de hermandinos en su ataque a los
nobles por toda Galicia, hasta despojar a muchos de ellos completa
mente de sus tierras y vasallos, vengamos ahora a exponer lo
acaecido en los estados de Andrade, que es lo quc mejor corres
ponde a nuestro objeto.
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