154 $olelin de la Academia Gallega
refranero...; de todo, en fin, cuanto constituye la caracter?s
tica de nuestro pueblo y de nuestra raza.
Nacida, nuestra Academia al calor de los m?s puros y
m?s abnegados amores a Galicia, e iniciada esta publicaci?n
bajo la sabia e insubstitu?ble direcci?n de aquel glorioso
despertador de la conciencia gallega que se llam? D. Manuel
Murgu?a? ,seguida por aquel ejemplar?simo modelo de ga
llegos adoptivos que fu? D. Andr?s Martinez Salazar, y conti
nuada por aquel hombre simpat?a y entusiasmo que era don
Francisco Ponte y Blanco, podemos decir con toda verdad
que en el camino recorrido durante esas tres etapas, los ?ni
cos compa?eros de la Academia y del BoLET?N han sido el
acierto y el exito a toda hora.
La actual Junta de Gobierno no desconoce la transcen
dental misi?n que le ha sido confiada, y sabe bien la respon
sabilidad moral que sobre ella pesa. Pero sabemos igual
mente que mientras no nos falte la cooperaci?n valios?sima
de nuestros compa?eros, y mientras sigan favoreci?ndonos
? con su ayuda los que pueden prest?rnosla, nuestra labor ser?
m?s llevadera y eficaz para cumplir el legado que como sa
grada herencia hemos recibido.
Dicho esto, con el coraz?n en alto y con el pensamiento
fijo en los futuros destinos de nuestra Corporaci?n, reitera
mos nuestra gratitud al Gobierno de la Rep?blica Espa?ola
y al Excmo. Sr. Ministro de Instrucci?? P?blica, por el au
xilio econ?mico con que nos honran; 'a todas las Asociacio
nes, Corporaciones y Entidades que generosamente nos dis
pensan su protecci?n, y a nuestros compa?eros de Acade
mia, por las exquisitas colaboraciones que se han dignado
enviarnos para el presente n?mero.
Y terminamos haciendo fervientes votos por la eterna
prosperidad de la Academia, para que ?sta, despu?s de sus
Bodas de Plata, llegue triunfante a solemnizar sus Bodas de
Oro, y alcance'en los venideros centenarios la " vida plena,
fecunda y fructificadora que demandan el pasado, el pre
sente y el.porvenir de Galicia.
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