3olet?n de la Real )1cad?mi? Gallega 211
; La torre del homenaje imprime el verdadero caracter del castillo `
feudal; no se concibe aquella sin ?ste. En tiempo de paz, ella estaba
destinada para las solemnes recepciones; serv?a para guardar los te
'soros, el archivo, las armas de la familia y otros utilitarios menesteres;
y en' el'de guerra, formaba el punto primordial de defensa y ?ltimo.
refugio de sus moradores, que resist?an'hasta el postrer momento con
tra n?mero considerable de sitiadores, acampados ? pr?xima distar'icia.
Bajo el aspectd militar, la torre de referencia con toda la planta
fortificada de su derruid?, castillo, reun?a admirables condiciones de
defensa, dada su s?lida construcci?n y su magn?fica posici?n estra
t?gica, dominando un dilatad?simo horizonte que la hac?a inexpugnable. .'
Bien dice el Sr. Villaamil que el tal castillo ?es el m?s curioso
rnonutn?nto de la arquitectura militar de la Edad Media que se en
c?entra, sino en toda Galicia, en buena parte de ella.?
I .V .... ,,. ~.
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Al 'conocerse en la villa de los Andr?des:que el actual poseedor de
dicho edificio abrigaba los prop?sitos de demolerlo con ekobjetode,apro
ve?har sus materiales en , edificaciones de ?ndole, particular, ?alguna de
las cuales tiene en ajuste? apresur?ronse los vecinos ? fQrmular su
protesta, interesando el patriotismo de todas aquellas personas ,signi: ,:
ficadas.de la regi?n, para que la demolici?n' no se c?nsu?nase. : '`
Y, efectivamente," la protesta se hizo general; comenzando el que
hasta hace` "pocos d?as fu? . celoso gobernador . civil de Lugo (hoy de
Oviedo) nuestro . b?ren amigo D. Evasio Rodriguez, en uni?n de. la Co?;
iirisi?n provincial de Monumentos de aquella capital, por adoptar las
. providencias de que un vocal de esta Cprporaci?n acompatlado de un
arquitecto ? ingeniero visitasen el castillo, ? informasen acerca det,;si
proced?a la ii?clusi?n de la Torre referida, en el inventariode monu
mentos nacionales; y ordenando al alcalde de aqu?l t?rrnino, municipal
' ?tornase las *medidas' oportunas con el fin dl que no se , estraigan
piedras ni se hagan por nadie escavaciones en el castillo, hasta tanto
que la Comisi?n indicada resolviese lo procedente.?
El Presidente del Consejo'de Ministros y el Ministro del ranz?, se
conformaron con los acuerdos de la autoridad citada, desprendi?ndose
de cartas que aquellos han dirigido al Alcalde de Villalba, y de telegra
mas enviados al Gobernador Civil de Lugo.
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