208 j?let?a de la Real ,kcademia Gallega
III
C?t?o villa fortificada, aparece ya la de Villalba en 1304 (1). Quien
haya erigido su fortaleza, es cosa que no se sabe, aunque algunos
afirman que lo fu? un Rodrigo S?nchezenel siglo xin,` pero esto no
est? comprobado.
Lo ?nico que consta es que su primitivo castillo, de indudable an
tig?edad, fu? casi derribado por los mismos vecinos de la villa, en
1431, cuando se sublevaron contra Nono Freite de Andrade. Restau
rado nuevamente, y ? su costa, por aquellos, volvi? ? ser destruido m?s
tarde?en 1467?por los Hermandinos; y en su reemplazo, hizo cons
truir Diego de Andrade, hac?a 148.., otro de nueva planta.
Este castillo, en regular estado de conservaci?n, ha llegado hasta
nosotros: cuando Io visit? el que fu? nuestro inolvidable y querid?simo
amigo D. Jos? 'Villaamil y Castro, cuya muerte lamentar? siempre
Galicia, compon?ase ?de una plaza cuadrilonga con un torre?n de nueve
?metros en cuadro en cada uno de los tres lados que miran al S. E.,
?al S. O. y? al N. E. y. un donj?n oct?gono, coronado de matacaner?a,
?alto de m?s de diez metros, si es exacta la m?diela se?alada por el
?P. Sobreira (2), cuyos muros, de odio metros de lado en el exterior
?y tres " y pico de grueso, est?n atravesados de fenestras de varias,
?formas y distinguida ornamentaci?n, desde el sencillo tragaluz aspi
?llerado hasta el gracioso aljimez.?
Tambi?n "dice el Sr. Villaamil que sobre el escudo de armas qu?
se dallaba encima de la puerta de entrada del recinto, sostenido por
dos figuras; humanas, se le?a la inscripci?n: ANNO M. CCCC. LXXX..., que'
indudablemente se refiere ? la fecha de la construcci?n de la fortaleza
que vamos describiendo.
De 1? observado por tan notable arque?logo, solo persevera en
tambi?n Pr?ncipe de Caserta por sus gloriosas campa?as de Italia; El dilucidar aqu? esta
cuesti?n, es cosa que no vale la pena. Baste recordar que el t?tulo de Conde de Villalba es
de los m?s antiguos de Espa?a y que en la actualidad lo posee?en uni?n de los de An
drade y L'etnos,el Duque de Berwick y Alba.
(t) Cr?nica de D. Fernando tv.
(2) Efectivamente, las dudas del Sr. Villaamil, no carec?an de l?gica, por cuanto
hemos comprobado que su altura es la de 40 metros y no de w como afirma el P. Sobreira.