'soletin de la Real Ytcademia Gallega 227
de disposiciones para el mayor ?xito del plan propuesto.. Desaparecieron,
de este modo, gran n?mero de documentos "e impresos de suma impor ,
tancia para el mejor conocimiento de lossucesos de este tiempo.
Por fin, el casamiento de Fernando con su cuarta mujer, Mar?a
Cristina, hizo abrigar m?s risue?as esperanzas, que se vieron confirmadas
cuando la reina present? s?ntomas de dar un descendiente a la corona.
Enfermo el monarca y autorizada Cristina para el despacho de Ios
asuntos del reino, inaugur? su regencia buscando un apoyo que conoc?a
le era preciso, abriendo las fronteras de la patria a los desterrados y con
cediendo amplia amnist?a para todos los perseguidos por sus opiniones
pol?ticas.
Jurada Isabel, fallece Fernando poco, despu?s (Septiembre r833), y
el monarca que con su reinado de tantos males hab?a sido causa en Es
pa?a, a?n ejerce su fat?dica influencia al morir, pudiendo apreciar antes
de que exhalase su ?ltimo suspiro, la herencia que nos dejaba, los s?nto
mas morbosos de la enfermedad m?s cruel para las naciones, la guerra
civil;" que tantas desventuras hab?a de traer sobre el pa?s y que tanto ha
b?a de dificultar su avance en el camino del progreso y la prosperidad.
Iniciada con la regencia de Cristina una nueva era en la marcha po
l?tica, si bien le quedan a la Prensa grandes calvarios que recorrer hasta
o llegar a la plenitud de la vida actual, y a la relativa libertad de que goza,
ya no es tan necesario descender a detallar los pasos en que fu? desen
volvi?ndose el llamado cuarto poder del Estado, que si causa el da?o
que muchos creen, es, como la lanza de Aquiles, para darle cura por s?
propio.
Tuvo tambi?n, y puede decirse que aun tiene, especialmente el pe
riodismo avanzado, una serie de persecuciones, casi tan peligrosas como
las pasadas, que siempre la Prensa ha de pagar culpas ajenas; pero no
desconfiemos de su definitivo triunfo, que si la Semana de Pasi?n sigue
al Domingo de Ramos, a aqu?lla sucede la Pascua de Resurrecci?n, en
que se entona el ansiado Aleluya.
No nos detendremos, pues, m.is en este ligero estudio. Dejando a
un lado las dem?s consideraciones que se nos ocurren, por no hacer m?s
, difusa esta Monograf?a, daremos tan s?lo, en extracto y muy escueta
mente, unas cuantas noticias sobre las imprentas y peri?dicos que se su
. cedieron en Vigo desde 1835, en que se interrumpe la soluci?n de con
tinuidad comenzada en 1823.
Abarcar?n los Cap?tulos sucesivos, del a?o 1835 al de 191o, fecha
de estos Apuntes (i).
EUGENIO CARR? ALDAO.
(Continuar?.)
?
? (i) En este ?ltimo a?o fueron escritos para un Certamen que se celebr? en Vigo.
Para ponerlos al d?a, van en los Ap?ndices los datos, hasta la fecha.