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R AL; , ACADE M?A , GALLEGA'
A?o "xv? Corona '1 ? d? Junio de '1921 N?m? 139
LA CONDESA DE 'PARDO BAZ?N .
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Se extingui? ,el' luminar de otro faro poderoso. `'
En la lenta?peregrinaci?n de` nuestra Vida;'?fandsa.de perfecciones,
el esp?ritu genial de la sabia iniijer, cuyos` d?as 'huyeron al encuentro
de la eternidad,' era' como. un? llama ``esplendorosa y gigante ' que
destellaba` amplios y fulgentes haces' de luz enfocados `a las sendas de
la Verdad, bordeadas trabajosamente' por los humildes` p?rs'eguidores
del saber..`. Destellos brillant?simos y m?ltiples, de direcci?n' insospe'
chada,,muchas veces, cegadoras lumbraradas,' que ya iluminaban; 'con
tonalidades nuevas' y'sorprendentes,'cosas y escenas de 'l? vida cuoti
diana, o penetraban,' diestros tcerteros, en los arcarios'de` las `edades'
para descubrir filones de belleza y'extraer ' y difundir los aromas del
bien, o ascend?an,, audaces y seguros, hasta las' c?nibres 'de la lucubra
ci?n filos?fica y cr?tica,' tornando all? en patente claridad lo que reput?ra
mos oscura y densa niebla... '
La Condesa ", de Pardo Baz?n nuestra Presidenta honoraria?
rindi? al eterno descanso'` su 'gloriosa carrera de labor constante e
inimitable, en la que consigui? el m?s preciado de los lauros, el supremo
galard?n de alcanzar en vida un renombre universal, pregonado por'
su obra grandiosa de 'eminent?sima pol?grafa que en los variados
campos del saber dej? la huella indestructible, profunda y fecunda, de
su insigne talento y su maravilloso estilo.
Y, al secarse el manantial, que pareciera inagotable, de la abun
dante y rica inspiraci?n que brot? en el coraz?n y el cerebro porten
toso de Emilia Pardo Baz?n, hemos de recordar, aparte de lo que
contribuy? , a; aumentar colosalmente el caudal de los estudios de
Ciencia, Arte y Literatura generales, las p?ginas admirables que