ijoletin de la Real Academia Gallega 203
DON FRANCISCO ROMERO BLANCO
?Uno menos.:. ?Y somos, ya tan pocos!??dec?a un gran poeta gallego,
que ya pag? tambi?n su tributo a laParca, con ocasi?n de la muerte de
uno de los nuestros.
Es verdad somos muy pocos?y cada dia menoslos que vivimos
m?s para la idea, que para el hecho; m?s para el alma, que para el cuerpo.
Otro gran escritor, tambi?n gallego, dec?a en parecida ocasi?n, que
a pocos a?os' que uno cuente, al mirar para atr?s s?lo ve?a una estela de
sepulcros.
Y es tambi?n "una gran verdad : la "muerte es quien marca los pasos
de la vida.
esta vida, esta nuestra gran enamorada, se nutre solamente de los
despojos de la muerte.
Esta idea es del muerto que hoy lloramos. Su inteligencia, aguda y
sutil, de firme y seguro raciocinio, apasionada del por qu? y para qu?, te
n?a verdadera obsesi?n por estudiar la vida, esta s?ntesis de todas las fun
ciones, esta funci?n ?nica,` este gran misterio que nos rodea, que nos en
vuelve y que nos acompa?a desde la cuna al sepulcro.
Los azares de la suya.?qui?n no los tiene en la de cada cual!?le
impidieron, seguir consagr?ndose a los fundamentales estudios que eran
su vocaci?n predilecta; pero los trabajos hechos en aquellos .d?as," si des
perdigados y sueltos, dan buena muestra de lo que pudieran ser si fueran
continuados. Siendo como era anat?mico consumado, a?n era m?s fil?sofo
todav?a.
?Y cu?nto dolor producen estas muertes que se llevan figuras insus
tituibles y ?nicas! ?Y cu?nto este dolor se aumenta considerando que la
lucha de la vida, malgastando los a?os y los d?as, impidi? que los frutos
llegasen a su saz?n y madurez! ,
Los hombres no deben medirs por los a?os que cuentan, sino por
la labor que producen; y es de lamentar siempre' que ?sta no sea todo lo
fruct?fera que debiera.
Dura se mostr? la Implacable con nosotros en esta vegada; no per
don? edad, ni condici?n; y parece?que escogi? para sus v?ctimas, aquellos
que m?s sobresal?an del com?n nivel. Cruel y despiadada?es verdad
que para serlo, si acaso necesitase modelo para ello, acaban de darle los
hombres famoso ejemplo?, cruel y despiadada, pase? su triunfante gua
da?a por nuestra amada Galicia, segando , vidas, como lleva consigo el