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512 BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
Esta descripci?n paisajistica,' podemos pensar, f?? pr?via
mente captada ?pticamente por L?pe al salir? de La Coruna y
recorrer las tierras lianas de Lugo y las 'umbrosas' y f?rtiles vegas
del valle de Monforte, y la feraz y fuerte cuenca de Sar'ria, y 'el .
riente` valle de' Q?iroga,'sig?iendo la cuenca del Sil (31).
La v?riedad" paisaj ?stic? ' que fu? impresionando en su largo`
snap la retina de Lope de Vega,' debi? s?r intensa y fuerte y que
dar; hondamente grabada la fina percepci?n, que de la c?n
t?mplaci?n' ha' dado muestras en sus deseripciones naturalistas.
Magn?fica visi?n ' llena de 'id?lica ternura, de emoci?n vir
ginal de estos campos gallegos adormecidos por la cantinela'
m?n?toma' del ` Mi?o, manso r?? de ?gloga, y la melopea ' ensor
decedora de?l?s mares bravos, sobre los que se abren las' amplias
rutas colombinas.
Frente al jugoso . verdor de estas campi?as que entrecruzan'
las venas cristalinas de los regatos y los arroyuelos y los collares
glaucos de las profundas r?as; se siente una desconocida sensa
c??n de, grandeza, de belleza sencilla y saludable, y el alma, in
toxicada del veneno de la vida urbana, es como si sepurificara,
desle?da en la, infinit . limpidez de los horiz ontes hialinos, de su
1 stre . de tristezas terrenas.
Se renueva el tesoro de emoci?n del viajero al pisar estas
tierras; que anima el genio celta, pac?fico ; y creador como una
deidad buena, y se gusta el deleitoso sabor de esta vida que dis
curre tranquila y sosegada, sin los acentos de violencia de otras
vidas que encrespa y ' dramatiza un ansia de ambiciones m?s
acuciadora.
En Galicia, en la vida del campo gallego, todo participa de
la apacible mansedumbre de sus panoramas, ungidos de sere
nidad, y su vivir pl?cido y libre, es como una rememoraci?n de
las felices ?pocas campestres exaltadas en los delicados poemas
pastoriles y la trama po?tica de las obras lopescas".
S?nchez de Muniain al estudiar con profundo an?lisis y de
.
ci?n interesante y fundamental para explicar esas palabras con
que frecuentemente queremos designar eso de vivir "vida de
naturaleza", y de esa triple clasificaci?n, nos fijamos en ese
(31) LOPE DE VEGA: Coln.:.esc., Don Juan de Castro, 2.' parte, act
1 ?, esc. XIII, p?g. 402.