BOLETÍN DA REAL ACADEMIA GALEGA
Estudos e investigacións sobre Lorenzo Varela
escolma era o crítico literario José Ramón MarraLópez (Madrid, 19301994), pioneiro, entre nós, neste tipo de estudos. Dous anos antes, en 1963, publicara, na mesma editorial, Narrativa española fuera de España, libro excelente, admirable, malia o criterio autocensorio co que tivo que redactar non poucas páxinas. Repare o lector que no título non figura a palabra ?exilio? (si, ?fuera de España?). Aínda así, a antoloxía poética foi prohibida. O obxectivo central deste noso artigo é a publicación dunha extensa carta de MarraLópez a Lorenzo Varela, carta reveladora da situación política, na cuestión editorial, da España de Franco e Fraga no ano 19655. Ó exhumarmos este documento somos conscientes de que achegamos datos de interese sobre a poesía dos exiliados, en especial a de Lorenzo Varela. Velaquí a carta.
Madrid, 15 de junio de 1965 Sr. D. Lorenzo Varela Mi querido amigo: Contesto con bastante retraso a su carta del pasado mayo, debido a una serie de imprevistos surgidos en este tiempo, que me han impedido contestarle de inmediato, pero también largo y tendido, como era mi deseo. En principio, quiero absolverme de una culpa de la que estoy libre: yo le contesté a vd. después que su enviado me entregara los libros de poesía, y yo, a mi vez, entregara a nuestro simpático y común amigo Maiztegui6 el ejemplar destinado para él. Ahora bien, la carta se ha perdido o fue interceptada7 ?este año me ha sucedido varias veces, con Max Aub, Francisco Ayala, Corrales Egea, etc.8?. Lamento que vd. pensara mal de mí, pero le aseguro que estoy libre de culpa. Pero me alegro mucho de continuar un diálogo epistolar tan grato para mí. Me alegro mucho que el trabajillo mío publicado en México ?di su dirección para que se lo enviaran, ya que me pagaban en ejemplares? le llegara y, además, le gustara. Sus palabras de aliento son inapreciables para mí, al ver que al menos la intención no estaba errada y hay españoles por el mundo que entienden y están de acuerdo con su espíritu. Digo esto porque, desgraciadamente aquí dentro, en España, mucho me temo que no hayamos cambiado gran cosa y el apasionamiento y espíritu de ortodoxia ?de uno y otro signo? sigan imperando sobre todo lo demás. Esto es explicable históricamente, después de la guerra civil y un cuarto de siglo sumamente pernicioso ?de alguna manera he definido con suavidad?. Pero esto no obsta para que la realidad sea ?así? y también resulte perniciosa para el futuro. Sin embargo, como de esperanza se vive, nunca falta, creo en el futuro de los españoles, ustedes y nosotros, apoyándome en la creencia de que hay españoles sensatos, a pesar de los pesares: muchos de la generación de vd. porque, pasados los años y el cabo de las tormentas, están en lo mismo de antes, pero con talante madurado; la nueva generación, la mía, también los hay, han aprendido la lección de la historia, pero son los menos. Y, sin embargo, sigo teniendo esperanza ?y no irracional. Recibí también a su debido tiempo Torres de amor. Entonces entregué al editor una Antología de la poesía española fuera de España, que al cabo de un año ?marzo 1965? ha decidido editar. Y estoy peleando con la censura que se ha cargado 16 poemas fundamentales ?Cernuda, León Felipe, Domenchina, Alberti, etc. Las gestiones, silencios administrativos, etc., han sido bastante laboriosas y espero, ya, que la semana que viene se resuelva la cosa. Esto quiere decir que el libro saldrá en julio y se lo enviaré de inmediato9. De vd. ?que salió indemne del lápiz rojo? van ocho poemas: ?Súplica a la libertad, ?Torres de amor?, ?Destierro?, ?Siempre, España?, ?... Y yo
Nº 366 10