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BOLE7??{`i DE LA 11EAL ACADEMIA GALLEO? 3 K
regi?n. Diremos la verdad entera: hab?alos malos y min?sculos;
otros, los primates, 'iio envidiaban a los de su 'categor?a del resto
de 'la pen?nsula; los m?s cumpl?an bien su cometido, eran de" los
que Horacio escoger?a para solaz de almas ?vidas de pl?cidas sen
saciones. Ni un cantar muy subido, ni carraspera de mendigante.
Aurea mediocritas...
La inspiraci?n avasalladora o atrayente de los maestros de
termin? varios movimientos conc?ntricos o de afinidad, merced : a
los cuales se desarroll? una labor po?tica con direcciones bien
acusadas.
Rosal?a, recogi? desde el primer momento el cetro l?rico; de
nuestra tierra y ostenta, por derecho propio, la representaci?n 'del
pueblo doliente ?Castilla, la emigraci?n, el abandono, y nada
expresar?a mejor su personalidad que pint?ndola, a ella misma,
sentada junto a un r?o, a la sombra de, un sauce, con un ni?o en
el regazo y mirando a"lo lejos, por d? vislumbra sus esperanzas.
Curros Enr?quez, se abri? paso a golpes de hacha, y se rode?
de otros esp?ritus, como ?l luchadores. En plena juventud le cogi?
la gloriosa septembrina y ?l fu? pronto el adalid y demagogo ico ,
noclasta. Su pintura le encuadrar?a bien al pie de un roble, estan
do ?l con un machado en la siniestra mano, la diestra apoyada
en el tronco, y con el pecho al aire; notando que a flor de labios;
pugna por salir un verso violento y viril.
La personalidad de Pondal es m?s atrayente, tiene la sim
pat?a, algo arcaica, de un tipo de gesta; su temperamento es m?s
hist?rico que revolucionario. No gusta de los desplantes majos de
Curros, ni cae en la melancol?a ahogatoria de Rosal?a; ?l tiene toda
la calma de un druida y la visi?n de un adivino. Es el'. bardo de la
raza. Estar?a bien en un pin?culo, junto a un dolmen; con la hoz
lit?rgica en una mano, y en la otra el libro prof?tico de sus versos.
Lamas Carvajal, el apacible poeta, alegre en su ; desgracia,
trae en sus poes?as auras de bienestar. Sabe reproducir todo lo
t?pico de la tierra, r?e fuerte detr?s de sus bigotes y encarna la
cachaza picaresca y burlona de un labriego acomodado: Con. Ro
sal?a supo llegar ;al pueblo. Su escuela es la m?s regocijante, aun
que tuvo imitadores sical?pticos. Todos lo ver?n siempre bien fi
gurado, con ponerlo a la sombra de un matorral, con unos cuantos
amigos j?venes, alrededor de una merienda, en adem?n de libar.
Estos son los que a: m? se me antojan hitos y puntas de ruta,
de expansi?n emocional. ?Es que no existieron otros?