BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 417
apasionada y satisfecha de un poeta amador, habr?a que ir a
o?r la m?sica dulce y acordada que se desprende de aquellos
instrumentos, que vibran en el descanso de su postrer acorde,
y beber la sonrisa de aquellos personajes, los que no susci ?
tan ansias ni deseos, sino posesi?n de la dicha, eterna.
Airas Nunes no es un poeta de primaveras; para ?l se hi
cieron los est?os plenos de fruto; y para ?l est?n dem?s las
flores, cuando la espiga, que es m?s perfecci?n, puede caber
y desgranarse en su mano. Esas dos categor?as universales
de amor y arte las bebi? ?l en su mismo coraz?n, y, por eso,
antes de seguir, dejo al lector que saboree la soberbia balada
que m?s fama le ha dado, :
Bailemos n?s xa todas tres, ai amigas,
so aquestas avelaneiras frolidas;
e quen for velida como n?s, velidas, 4
se amigo amar,
' so aquestas avelaneiras frolidas
$? verr? bailar.
Bailemos n?s xa todas tres, ai irmanas,
so aqueste ramo deltas avelanas;
e quen for lou?ana como n?s, lou?amos,
se amigo amar,
so ,aqueste ramo deltas avelanas
verr? bailar.
Por Deus, ai amigas, mentr'al non lacremos,
se aqueste ramo frolido bailemos;'
e que ben parecer, como n?s parecemos,
se amigo amar,
so iaqueste ramo, sol que n?s bailemos,
verr? bailar.
(C. V. 462).
Cualquier gastador de riquezas art?sticas nota en esta
composici?n aires de fronda. Joan Zorro se deleitaba com
placi?ndose en ver las barcas corriendo por la ribera, al im
pulso de los remos : ?e sabor el da ribeira? ; Mart?n Coc?as
acariciaba el cuerpo gentil de su amada en las aguas marine
ras del Atl?ntico: ?ondas do mar de Vigo?; Pero Meogo,
Pensando en ella, ilusionaba su coraz?n con su recuerdo, y