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las de el (1). Y como, adem?s, supone a los celtas ?portadores del
bronce? (2), seg?n Siret, las hachas de tal?n perteneoen por su
origen y por su ?poca a los celtas. Claro est? que, como el pro
pio autor admite que la parte de Francia donde aparecen las ha
chas de doble anillo, por ex?ticas en ella, debe considerarse como
una extensi?n de la provincia ib?rica, no puede atribuirse a los
celtas invasores, que de Francia proced?an, la creaci?n de este
tipo, y como dentro de nuestra peninsula su origen se localiza en
el noroeste de ella, resulta que tal forma o no es c?ltica o tuvo que
ser creada much() m?s tarde por los celtas despu?s de establecidos.
Hasta aqu? la teor?a celtista de Siret (3).
Pero autores m?s modernos rechazan, como hemos visto, no
s?lo que el bronce hay? sido importado en nuestra tierra sino que
la celtizaci?n de nuestra peninsula se remonte m?s all? del siglo vi
(1) Obra citada, p?ginas 421422.
(2) Ob. cit., p?gina 425. Seg?n esta teor?a, tendr?amos que retra
sar hasta el siglo VII1 0 1x, a. de J., el comienzo de la edad del bronce en
Espa?a.
(3) Limit?ndola a Galicia, conviene advertir que Siret establece
en la segunda de sus proposiciones que durante el bronce primero el des
envolvimiento tipol?gico del hacha ha sido estorbado por una causa local
que ha prolongado el reinado del tipo piano en detr?mento de las formas
intermedias, apesar de t?midos ensayos de reborde. Y a?ade que basta
recordar que estas hachas planas son de cobre? ?dice? para sefialar la.
causa de este retraso, que atribuye a la carencia de esta?o, debida a la
falta de relaciones comerciales con los pafses vecinos que lo producfan.
Y en la tercera de las proposiciones nos dice que en una?poca tard?a esta
causa ces? y al tipo primitivo en cobre han 'sucedido sin transici?n las
formas m?s evolucionadas, que' hab?an surgido enlos otros paises durance
el per?odo de aislamiento y de estancamiento de to industria peninsular.
Advierte Siret que si descubrimientos ulteriores hacen comprobar is eXis
tencia en Iberia de formas intermedias hasta ahora ausentes ?dec?a eso
obligar?a a limitar esta teor?a del aislamiento a una parte de la penin
sula, indudablemente aquella en que las formas intermedias no se encon
trasen.
Pues bien, siendo Galicia, como hemos visto, pals que tiene y ha
producido estafio, y habi?ndose encontrado en ella las formas interme
dias (a) las proposiciones de Siret, aun en el caso de que fuesen absolu
tamente ciertas, con ella no rezan, ni por lo tanto en buena l?gica es ya
aplicable a Galicia la propia teor?a celtista de Siret.
(a) 4portaz?n ao estudio da prehistoria palepa.?Dep?sito in?dito dos primeiros tempos
do bronco, por D. Fermin Bouza Brey, n?meros 187189 de este BOLETIN, octubrenoviembre, 1926
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