84 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
de di?logo e liberdade." " ?Qu? ejemplo, qu? elocuente ejemplo
del ambiente, m?s a?n, del crisol familiar en que se fundi? la
personalidad del insigne jurisconsulto! Nos lo ofrecen esas pa
labras en las que los t?tulos universitarios y facultativos del
hijo aparecen ligados, como para fundamentarlos y resaltarlos,
al t?tulo de la noble artesan?a del padre, maestro impresor.
?C?mo gozar?a Francisco Paz al fijar amorosamente en el papel,
al vestir con la letra impresa el pensamiento jur?dico del hijo!
Ya en la dedicatoria del libro a Eduardo Chao, el notorio
hombre p?blico ribadaviense, asoman la raz?n ?ltima del fervor
abolicionista de Paz Novoa, y su aut?ntica galleguidad: "A don
Eduardo Chao ?dice ese texto? que anhela como yo la eman
cipaci?n social de esta noble y honrada tierra de Galicia".
El foro atentaba, para ?l, al logro de esa emancipaci?n.
Contrato en virtud del cual seg?n la com?n opini?n, no del
todo exacta, transmit?a el aforante al foratario el dominio ?til
de alguno o algunos inmuebles, reserv?ndose el directo, no es
taba tan s?lo su injusticia, su nocividad social, en ese pacto
principal, sino en las prestaciones concurrentes o accidentales,
impuestas al foratario por la carta foral o por la costumbre,
entre las que figuraban: el laudemio ?"a besta do laudemio",
como lo llam? Curros?, derecho que el comprador de los bienes
aforados deb?a abonar al se?or directo cada vez que el fora
tario los enajenaba; los guantes o entradas, prestaci?n con
sistente en el pago de cierta cantidad que recib?a el forista del
forero al entrar ?ste ?ltimo en posesi?n de las fincas aforadas,
en compensaci?n de hab?rsele se?alado una m?dica pensi?n;
la luctuosa, obligaci?n del foratario sucesor de pagar, a la muer
te del cabeza de familia, una cosa al se?or; el comiso, en que
ca?an los bienes aforados cuando el forero no cumpl?a las obli
gaciones estipuladas en la carta foral bajo tal pena, general
mente por falta de pago del canon en el plazo se?alado; el
v?nculo de vasallaje del foratario con el se?or directo. Y ope
raba tambi?n como factor de injusticia de la instituci?n del
foro el tiempo, de manera absoluta, como, seg?n hemos de ver,
hizo notar Paz Novoa; el cual, ya en el pr?logo del libro que
examinamos, aboga por la urgente soluci?n del problema de
la cuesti?n foral "si han de evitarse los males presentes y los
" Art?culo inserto en "La Voz de Galicia", de La Coru?a, n?mero corres
pondiente al d?a 2 de julio de 1967, con el t?tulo de "Tres ourens?ns coru?eses"