BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 193
viembre del mismo a?o 1912, en cuyo d?a 7 embarca en La Co
ru?a en el vapor "Ezhaque"?, es una inyecci?n vital de la brisa
del : cielo y del mar que le vieron nacer y que inspiraron su poe
s?a.:
De regreso a Cuba, empleado ahora en la'm?lin?r?a "La Fa
vorita ", de Beis y C.", de La Habana, calle Infanta, 52 ' (anteri?r
mente hab?a sido. representante de la "Empresa Aguas de Ama
ro"), prepara definitivamente la publicaci?n de "No Desterro".
Su earta del 14 de febrero. de 1913 ofrece ` la curiosidad` de
que est? gozosa y paternalmente eserita en las primeras p?ginas
del libro "en el mismo moment() en que salen de la' m?quina,
como prueba de que no olvido". Podemos afirmar, pues, que "No
Desterro" empez? a imprimirse en los primeros d?as de febrero
deaquel a?o y que sali?` de la imprenta finalizando el mes de
marzo, a excepci?n' de la cubierta que se terminar?a el 1 6 ci 2
de abril.
A inedidaque se iba imprimiendo su libro, aumentaba el
nervosismo y, por qu? no decirlo, el temor de Cabanillas ante la
responsabilidad que sab?a contraer?a eon el p?blico y con la
posterioridad. Como buen latino'. que era reeordar?a que "verba
volant, seripta manent". De ah? que sus juicios sean exeesiva
mente rigurosos para s? y para su obra.
En la earta del 30 de marzo escribe "'Pe mando la ?ltima
"Rima" de mi libro". (Es la que empieza "Como lousa sin no
me da esqueneida", y corresp?nde . a la p?gina 171). "Estoy
desencantado tambi?n por esa parre. Lleva una " Introducc?n"
de Basilio Alvarez, con quid me line unit amistad muy de co
raz?n. Dicen mis amigos que ser? un ?xito; yo dejo decir
pero no lo creo. Las "Rimas" es lo ?nico que me parece pasa
dero. Como t? sabes que mi caracter?stica es la sinceridad, no
extra?ar?s mi juicio de padre severo: estoy avergonzado de ha
herb? escrito; no pienso mandar m?s que un ejemplar a Eudo
sia (su mujer), con encargo de que no lo deje leer a nadie, y
otro a 11, que lo guardar?s bajo sidle llaves como recuerdo de
tu mejor amigo. Fuera de Cambados me importa poco lo que
digan, pero ah? donde todo e1 mundo me conoce no quiero ha
cer el rid?culo "...
Pese a sus temores, la cr?tica fue objeliva y favorable. Ha
ciendo omisi?n, por falta de espacio, de los juicios de la prensa