BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 187
sus influencias y autores preclilectos, la atracci?n c?smicosen
timental de Cambados, principal musa . de su inspiraci?n, y el
juicio y opini?n que de s? mismo ten?a entonces formado. Pero
antes de esbozar el tema, que, siquiera tangencialmente, intent()
dar a conocer, es preciso hacer menci?n de determinas circuns
tancias que envolvieron la vida del poeta, antes de emigrar a
Cuba, sin cuyo examen ser?a incompleto el conocimiento de su
vida y de su obra.
Me refiero, en primer t?rmino, a su paso p?r el Seminario
Conciliar de Santiago, en donde efectu? sus estudios, inicialmen
te por incorporaci?n (los dos prirneros a?os de la carrera, co
rrespondientes al curso 188788), con sendos aprobados en Gra
m?tica Latina e incomparecencia en Historia Sagrada y Geogra
f?a, respectivamente, y despu?s, en regimen de internado, du
~' rante los cursos 188990; 189091.v 189192.
Creo que las ` calificaciones obtehidas iudican elocuentem?n
te las tendencias e inclinaciones futuras del entonces ni?o Ra
m.?n Cabanillas: aprobado, en Gram?tica Latina; sobresaliente
en Historia Universal; atirobado en Lengua Griega. 1.?, en e1
curso 188990, corresponcliente al tercer a?o de carrera. Sobre
saliente en todas las asignaturas del cuarto a?o, curso 189091:
Perfecci?n de Latin, Ret?rica y Poes?a, Historia de Espa?a y Len
gua Griega 2.?; y sendos sobresalientes en L?gica y Aritm?tica y
Algebra, con aprobado en Canto Llano, en el primer a?o de sus
estudios de Filosofia, durante el curse 18911892.
En el mes de septiembre de 1892, es decir, al iniciar el curso
189293 y el 2.? a?o de Filosof?a, obtuvo por oposici?n, en pugna
con otros seminaristas, una beca de medio pensionista, que dis
frut? menos de un a?o, no present?ndose, sin embargo, a exa
f, men ni en junio ni en septiembre. Es el cl?sico "non comparuit",
que indicaba que Cabanillas no volver?a al Seminario. Ten?a en
tonces 17 a?os.
Otro aspecto a tener en cuenta en hi formaci?n intelectual
y humana de Cabanillas es su estancia en Cambados. flora es
ya de decir que, paternalmente protegido por in familia Fraga,
estuvo varios a?os al lado de mi padre en la Secretar?a de aquel
Ayuntamiento, recibiendo de mi progenitor las ense?anzas que,
andando el tiempo. an Miles hab?an de serle para regentar