13OLET?N DE ' LA ACADEMIA GALLEGA 45
Banco de Espa?a, del que luego pasaron al Espa?ol del Rio de la
Plata, a ganar un inter?s del 5.por 100.
Por su parte, el Diario de la Marina, de la Hab?na, iniciaba otra
colecta par? adquirir :?n monumento funerario que ofrec?a el escultor
Huertas y que se emplazar?a en el cementerio o en los jardines de La
Coru?a, para ser trasladado oportunamente al grupo escolar de que'
se h?blab?.
Prevalec?a entonces la idea de asociar las necesidades' docentes
de La Coru?a con el homenaje al poeta. Y en 5 de Junio del mismo
a?o 1908 se reunia en nuestra ciudad una Comisi?n presidida por 'el
Alcalde accidental, D. Antonio Lens, y de la que formaban parte re
presentantes de la Academia Gallega, Asociaci?n de la Prensa, Ayan
tamiento y Academia de Bellas Artes. Acord? esta Comisi?n intensi
ficar la recaudaci?n de fondos para levantar el Grupo Escolar Curros
Enrfquez, en el que pudiera erigirse un monumento a la memoria del
poeta. , La Comisi?n edit? una circular firmada por dos representan
tes de cada una de aquellas entidades, distribu?da profusamente en
Galicia y entre los gallegos de Am?rica, excitando a contribuir a la
susciipci?n, para la que se ofrec?an como base las 2.000 pesetas en
tregadas por la Asociaci?n de la Prensa y 3.000 que el Ayuntamiento
incluirla en su presupuesto.
La suscripci?n no di? resultado alguno en Galicia, y en ,,Cuba y.
Buenos Aires se encontr? la idea con la que hab?an puesto 'en ejecu
ci?n la Comisi?n citada de la capital argentina y el Diario de la M?,
rina, de la Habana.
Pasan los altos y parece haber quedado en el o7.vido el compromi
so aceptado de elevar en La Coru?a el monumento al glorioso poeta
civiI de Galicia. De cuando en vez, surge en las columnas periodisticas
un recordatorio; la popular Reunion de Artesanos, por acuerdo de ?
una Directiva entusiasta, establece la costumbre de conmemorar anual
mente la fecha del fallecimiento de Curros Enr?quez con una proce
si?n cfvica y una ofrenda floral s?bre la tumba del cantor gallego, que,
m?s tarde, se amplia con an?logos tributos a otros ilustres hombres
cuyas cenizas reposan tambi?n en la necr?polis coru?esa.
La' Academia Gallega y su entusiasta Correspondiente en Buenos
Aires, D. Julio D?vila, celosisimo gestor del homenaje a Curros Enri
quez, siguen ocup?ndose, no obstante, en procurar la unificaci?n de
ideas en honra del fundador de la Academia, y la reuni?n de las 'di
versas somas recaudadas. Y, al fin, se logra, en 1921, que las Asocia
c?cnes` Protectoras de nuestra Corporaci?n en la Habana y Buenos