3oleltn de la. iteal 'j&cademia Gallega
do fuerzas para feanquearse el paso, y,` lo que es peor, para continuarla
lucha, vi?ndose reducidos al ?ltimo extremo, se reunieron en extra?o
banquete siguiendo una costumbre propia de la raza a que pertene
c?an? y se dieron muerte entre la ruidosa alegr?a del fest?n. Busc?ron
la unos, por medio de las llamas de una encendida hoguera; otros se
traspasaron el coraz?n con la ,ya' in?til espada, `'y los m?s, bebieron
veneno del tejo, tan conocido de ` la familia c?ltica, y as? escaparon:
todos de la odiosa esclavitud, mil veces m?s aborrecible que la muerte,.
No es, pues, extra?o, que con tal ejecntoria de hero?smo, mucho'
tiempo despu?s, el Gran Capit?n, en las guerras de Flandes y Portugal,
pidiera al rey gallegos por saldados, de igual manera que transcurridos
otros ciento cincuenta a?os, los solicitase el infante Cardenal D. Fer
nando, y que en el siglo xvur, clamase Palomino para sus arduas em
presas guerreras en Catalu?a, por soldados gallegos, y que Wellington,
en su c?lebre proclama del 4 de Septiembre de 1813, los presentase a`
los guerreros del mundo civilizado como ejemplo y modelo de inimita
ble bravura, pidiendo para ellos la distinci?n de los h?roes hasta el fin
de los siglos,, por haber llegado en su denuedo a donde nadie lleg?.
Rodorico Sanctio declara que la parte de Espa?a que contiene a
Galicia, ha permanecido insuperable y que ni los `'visigodos, ni los
alanos, ni los v?ndalos, ni los suevos, ni los mismos 'sarracenos, pudie
ron jam?s rendir a los ind?mitos gallegos.
Hubo un tiempo que todas las naciones de la tierra, despu?s de
haber: sido atropelladas por el m?s fuerte, perdieron su nombre primi
tivo al caer bajo la f?rula de los d?spotas, sufriendo las rep?blicas'y los
pueblos derrotados y vencidos, grandes transformaciones. La misma
Espa?a cambi? de nombre muchas veces, bajo las sucesivas domina
ciones de que fu? objeto, e igual suerte sufrieron sus antiguas provin
cias. En medio de este alarmante cataclismo pol?tico, se alza Galicia
fuerte y arrogante, conservando a despecho de fan radicales cambios,
su.primitiva denominaci?n. ` Fuera de la gallega, ?dice el Padre Pas
Casio de Segu?n,, ninguna de las regiones de Espa?a, aunque todas
valientes y fuertes, pudieron libertar a su patria del triste y prolongado
cautiverio sufrido bajo el yugo del invasor, por lo que al cambiar los
primitivos nombres de los pueblos debido a aquella violent?sima y no
table mudanza, no pudo suceder de otra manera que cambiando de
moradores elterreno, bajo la furiosa avalancha de forasteras y enemi
gas naciones, de lo que se deduce que s?lo Galicia supo y pudo conser
var su libertad, cuando todo el mundo gem?a bajo eternas cadenas de
opresi?n
?