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BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 403
)\ ?Dada la complicaci?n de la red, de subdivisi?n
at?m?stica que caracteriza a la propiedad gallega,
l' un poco de descuido o mala administraci?n basta
para ininar los cimientos de la m?s importante ha
cienda territorial (u).
A la luz de estas indicaciones se ve cuantos de ciertos para
1 jes de la novela se corresponden en profunda significaci?n. El
marqu?s de Ulloa regresa de Santiago acompa?ado de su esposa:
A medida que se acercaban a Cebre, que entraba
en sus dominios, se redoblaba la alegre locuacidad
de don Pedro.. Se?alaba los grupos de casta?os, o
los escuetos montes de aliaga y exclamaba regoci
jadfsimo: ?Foro de casa... foro de casa...! No
cone por ah? una liebre que no paste en tierra
m?a? (30).
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Pero este propietari? ?lcapaz de administrar sus bienes est?
a mercea 'de su administrador.
?Lo cierto es que el d?a que ?l se cruza de brazos
se encuentra uno colgadito; a m? me faltar?an los
pies y las manos si me faltara Primitivo? (31).
As? se manifiestan a la vez los sentimientos de c?lera rela
tivos al d?spota y de conmiseraci?n hacia este hombre limitado,
mientras que sobre el plan social nos son revelados los poderes
m?s tambi?n las debilidades de una clase social en descompo
sici?n.
(CONTINUAR?)
(so) Los Pazos de Ulloa, Ag., t. I, p. 207.
(30) Ag., t. I, p. 251.
(31) Ag., t. I, p. 223.
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