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BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 265.
ci?n;,, Como ;gallarda ":muestra+ de su, fina:sensibilidad nos da en
O cruceiro do lugar, el lamento apasionado de un = joven ,quo
naarcha'para la guerra del Norte, .y encomienda al Cristo:su
amor nuevo, con todos los suspiros, esperanzas y promesas que
son de rigor.
? "rVou"pra a guerra
Cruceiro Santo!
~a qu'hoxe a sorte
m'encadenou.
Baixo o musgoso
p? da tua ara
os meus tesouros
a gardar you".
Con esta poes?a pod?an hacer juego otras varias que escri
bi? con motivo de, la guerra civil que dej?, a Galicia p?ginas
tristes. En las publicaciones peri?dicas del a?o 1875 hay algu
nas composiciones suyas relacionadas con este asunto, cn las
que se muestra ardiente isabelino, que para ?l, como para otros,
significaba tanto como ser defensores de la libertad. En la sec
ei?n po?tica de "El. Anunciador" dio a luz m?s de veinte sonetos.
que yo conozca, escritos casi todos en , castellano. En ellos bal
dona al presuntuoso, 'se queja con su amigo Sala y Barba, de la
vana gloria de los pedantes; canta en p?rrafos inflamados a la
libertad y un ?despierta Galicia! brota impetuoso de su coraz?n;
el triunfo de la muerte, el del odio y exterminio, secuelas de la
lucha civil, le movi? a dirigirse a los diversos partidos militan
tes espa?oles, invocando treguas de paz, basadas en el cari?o
mutuo; y en el amor de Dios.
Inhotencia del, oro, ?Virili'dad!, ?Es libre la verdad?, La
Cruz redentora, Honor a la ancianidad, El Sabio, A los iu roes
corufieses de 1589, ?Pobre pastora.l, La salida del Sol, El saber
de la luz, etc., etc., son otras tantas peque?as joyas salidas de
su pluma para enriquecer su lama. Un peque?o obst?culo se le
cruz? en el camino, cuando ya su nombre estaba bien cimenta
do: otro poeta cuyo nombre y desconozco, quiso restarle
m?ritos y La Iglesia, no por soberbia, ni por vane egolatr?a, si
no ante la descarada imprudencia y necia arbitrariedad del eon