264 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
Pero es raro, que para cantar historias, de amor, salga . deI
campo gallego, en donde se mov?a. Docenas de comp?siciones
tiene sobre este asunto, si coincidente en lo sustancial, vario en
los accidentes y adornos. Desde el idilio de Leandro y Ero, hasty
la vulgar eseena de 'molino ; desde el m?s " puro ` amor plat?nicoT
hasta el fomentado con ri?as y palos; en toda Ia" gama de Si.tuaciones, parece que se .complaci? en no dejar ninguna po
tratar.
En la galer?a bien nutrida de galanes y mozos conquistado
res, no falta el tipo de Tenorio, como el del Romance de , don.
Cloyo, cuyo lema y''moral?ja. es: mal ?nda mal ?caba..;
"No leito xerne D. Clovo
rico se?or de Castr?lo, V '
sin que lle presten c?nsolo
muller, amigos, nir" deudos,
que solteir?n liberti?o
deuse do vicio os e?redos;`
de Dios non facendo caso `.
?in a r?z?n dando creto"
Mais feo qu'o mesmo diabro
e como ?l tan . preverso;
cando requireu d'amores
decote atopou desde?os,
no peito das nobres fillas
dos seus coitados caseiros;
pro ?l vingouse ab?f?,ndoas
como quen tripa nos fentos,
sin ?qu'a vara da xustiza
puxese os seus cr?mens freo".
Entre las mil escenas que nuestra tierra presencia, pocas se
r?n tan emotivas,. por lo que tienen de enx?brismo, como las
situadas en los cruceros que santif?can todos los campos y ca
Ininos. En ellos hacen alto los mozos, cuando van a servir al
Rey, y desp?dense de sus amigos, parientes v mozas, alzando ;aI
Cristo bendito sus ojos y oraciones a fin de implorar protec