24 BOLET?N DE LA REAL, ACADEMIA GALLEGA
vido ? que se hallan condenadas ". Sin duda alguna, los que
creen que la prosa del P. Feij?o es indigna de figurar al lado de
la de nuestros cl?sicos, lo creer?n mejor todav?a trat?ndose de
sus versos, teni?ndolos como cosa de la cual no debe hacerse
memoria. Sin embargo, dif?cil ser? hallar en el primer tercio del
siglo pasado versos mas sencillos, mas correctos y de mas sen?
timiento que los de nuestro P. Feij?o, ? quien si de algo se le
puede acusar, es solo de un tanto de prosa?smo, defecto discul
pable en quien se dedicaba ? trabajos de ?ndole tan diversa, y
algunas veces de ser afecto al retru?cano; pero, ?que no debe
perdon?rsele al que escribia cuando los Gerundios estaban en
su apogeo, y los Lobos y los Salgados eran los primeros y mas
celebrados poetas espa?oles!
De todas las ediciones de las obras del P. Feij?o, la mejor, fue
la que se hizo ? costa del convento de Samos, impresa en Madrid
por Blas Roman en 1781, en 4.0 mayor, y papel casi marquilla,
edicion que en nada desmerece de las preciadas de Ibarra y
Sancha. Ultimamente se, insertaron algunos discursos en una
obra titulada el Amigo del Pueblo, que se public? en 1851, y se
hizo una edicion de las obras escogidas, formando el tomo IATI
de la Biblioteca de autores cl?sicos espa?oles, Madrid, Imp. de
Rivadeneira, 1863, en fol. Fueron coleccionados por el Sr. D. Vi'
cente Lafuente, quien les hizo preceder de una estensa biografia
del autor, escrita con no muy buen estilo, y sin novedad alguna
en las noticias. No hizo mas que reproducir el notable Discurso
de Anchoriz, y las noticias de Campomanes, siendo desgracia'
d?simo .en la defensa de nuestro monje, como hemos hecho nO"
tar en su biografia.
" Si la viciosa organizacion del cuerpo de archiverosbibliotecarios Y de
cuanto ? las bibliotecas concierne, no obedeciese ? un pensamiento de centra
lizacion reprobable, nosotros pedir?amos ? las provincias gallegas adquiriesen
el vol?men de las poesias in?ditas de Feijdo, para guardarlas en la Biblioteca
de Santiago. Pero tal es el esp?ritu que anima ? ciertos hombres, tal el estado
pol?tico de esta desgraciada nacion espa?ola, que cuando en los demas Paises
de Europa, despues de haber esperimentado los males del sistema centralizador
caminan ? ?pasos agigantados ? la descentralizacion, aqui, en Espa?a, ponemos
todo bajo el r?gimen administrativo, y centralizamos hasta las bibliotecas,
do lugar al absurdo de que una provincia no puede votar fondos para con111?
de libros y enriquecimiento de las que estan en su territorio, sin que estos foil,?
dos vayan ? parar al abismo absorvente de la direccion. Y todo, ?para Que'
nuestras bibliotecas provinciales viven en el mas lamentable quietismo, Y ,1?5
mas preciados trabajos de bibliograf?a que ven la luz en Espa?a, no sale,'
ciertamente de los individuos del asendereado cuerpo de archiverosbiblio?
tecarios.