Traballos e investigación sobre outros temas
BOLETÍN DA REAL ACADEMIA GALEGA
MAXIMOS Y MINIMOS
Breogan
Si eres gallego, y á más de tal has conocido de las cosas y las gentes de rango patriótico dentro de nuestra colonia, seguramente no preguntarás quién es Breogán. ¡ Breogán, Breogán...! ¿Para que se darían sus buenos y amantes padres, el trabajo de mandarle bautizar, cuando al mundo viniera, allá en el lejano hermoso Ferrol? ¿Quíén conoce hoy en la Habana á Pepe Fontenla, á José Fontenla y..., por su nombre de pila y sus apellidos? Solamente aquellos que le tratan por su arte ó profesión, no quienes a título de grande amigo ó de gallego le traten. Fue aquél entre los grandes, aquél eximio poeta, aquél genio que se llamó Curros Enríquez, quien, no obstante estar él excomulgado por los vermes mouros, tuvo la santa y genial ocurrencia de rebautizar á nuestro mínimo de hoy. Fué él quien, admirado del valor patriótico de ese modesto artesano cuyo corazón y cuya alma están perennemente de hinojos ante el altar de la patria gallega, le pusiera Breogan. Y Breogán, le llamamos desde entonces, cuantos por amigos de él nos tenemos y cuantos en él advertimos su amor idolátrico por Galicia y por sus glorias. No importa que sea protestante, pues han de saber ustedes que, Breogan, tiene siempre, perennemente, la protesta en los labios, para que dentro de la colonia se le tenga por el mejor católico de la parroquia. Su bolsillo, su tiempo, su voluntad, su entusiasmo, todo, en fin, cuanto vale y pesa su persona ?y su valor no admite precio y su peso son ochenta arrobas! lo pone siempre Breogan, á disposición de cualquier causa que implique un adelanto, una reivindicación una prueba de amor al amado terruño. Incontables ocasiones lo hemos visto figurar en lo que forma el alma social gallega en la Habana, siempre y en todo tiempo, sumando su esfuerzo al de los más entusiastas defensores de Galicia, pues es ya obsesión rayana en el delirio, lo que por ella siente. Creemos que sus tempranas canas, las debe á ese maremagnum galleguecida que lleva dentro de su empipada y académica persona! Porque á Breogan, no le basta ser una de las columnas volantes del Centro Gallego, ser iniciador, fundador y vida y alma de la patriótica Academia Gallega, entusiasta miembro de casi todas las altruistas asociaciones de instrucción que las cuatro provincias gallegas sostienen en La Habana, sinó que, además, dentro de su simpática y muy singular persona, allá en el último piso, encierra un fenomenal catálogo, mejor dicho, una minuciosa bibliografia de la mentalidad galaica. Tiene realmente nuestro minímo una máxima congestión cere...bélica de autores gallegos y de libros que de asuntos gallegos tratan; y cuando abre la válvula, solamente el monumental Martinez Aromas ?célebre maquinista de barcos de... vela é inagotable cuentista en idioma gallego con vistas al esperanto es capaz de aguantarle el vapor sin cortarle la corriente ¿Cómo? Soltándole la amarralla o fol dos contos, y convirtiendo ?con uno que á pelo venga en chacota o guasa viva, la discusión más acalorada y seria! Breogan, al comprender la retranca del monumental á su expansión bibliográfica, frunce el entrecejo, gira sobre los talones, y.... ahueca murmurando, con voz bronca: ?Uy compadre, con usted no se puede hablar nada serio!? No obstante esto, si la cacharería sigue abierta ?con o sin cuentos, nuestro amigo vuelve á ella, y, en la primera oportunidad talla otra manita, barajando á diestro y siniestro libros y autores gallegos y no gallegos, pero que de Galicia hayan tratado. Esa indigestión ? ongestiblecere.. bélicabibliograficaincatalogable de nuestro querido amigo y enxebrísimo paisano, es su único pecado como galáico y como ciudadano. Y ¿puede llamarse pecado á esto? No; es una virtud, que unida á otras muchas que forman el carácter de BreoganFontenla, hacen que SUEVIA por más que á sus lectores lo presente como mínimo, lo tenga por máximo sin parangón posible!
Juan CASIFRANCO
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Nº 363