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BOLET?N' DE LA, REAL! ACADEMIA GALLEGA 20I,
rezca o' que la humanidad se; extinga'Azor?n concluye su jui
cio 'sobre este pensador, excepcional en, estas palabras que
coinciden con las ya apuntadas,de, N??ez Arenas: ?Un hom
bre que. en "1849. ha proclamado la, religi?n de la Ciencia:
?ste es La Sagra La religi?n de la Ciencia como ideal para
la 'humanidad,. =como, socializadora., de la humanidad?.
En un per?odo::agitad?simo en que se iniciaron los m?s
audaces ;avances filos?ficos;,: pol?ticos y sociales, La Sagra
sinti?, la,'comez?n de febril avidez y su pensamiento se vi?
envuelto en el ;alborotado oleaje de la, borrasca. Ya en las
aulas.de la Universidad. de Santiago se distingui? como entu
siasta mantenedor ?del empirismo sensualista , de la : pobre
escuela de ideolog?a.francesa?, as? por ?l calificada posterior
mente. En.las reuniones de la Sociedad Econ?mica y en la
biblioteca secreta de la Universidad se constituyera un foco
sospechoso. Recu?rdese la causa incoada, en 1814 contra el
ex cura , Pati?o, secretario de la Universidad, y contra don
Domingo Font?n. (1). Se le?a a Locke, se comentaba a Kant,
se fomentaba el krausismo. Era la fiebre de aquellos tiem
pos. La Sagra, en sus notables lecciones sobre E?onom?a so
cial '(esboz? de.un estudio sobre Sociolog?a cuando esta cien
cia apenas era conocida), dadas en el Ateneo de Madrid en `el
curso de 18391840, refiri?ndose al nuevo sistema filos?fico,
dice: ?Los ` que deseen instruirse m?s a fondo de esta inte
resante doctrina pueden consultar la teor?a filos?fica del De
recho p?blico ,de" Krause, expuesta por Mr. Aherens en la
Universidad libre de Bruselas, publicada baj? el t?tulo de
Cours de dr?it natural ou de philosophie du Droit. En sus
Notas de Viaje escritas durante el oto?o de 1843, refiri?n
dose 'a sus 'entrevistas en Bruselas con Mr. Ducpetiaux, re
lata el siguiente episodio: ?Ayer he vuelto a ver a mi amigo
y tuvimos una conferencia que dur? toda la noche. Hall?base
presente el' profesor' Aherens cuyas doctrinas he citado en
Madrid en 1840. en el Congreso de los Diputados; con otras
aun m?s avanzadas que las suyas, para la reforma pol?tica y
que no fueron" comprendidas?.
En el orden filos?fico, en el orden econ?mico y en el' or
den, social, la mayor parte de los bi?grafos y comentadores
(1) Pablo P?rez Ballesteros: Galicia Diplom?tica, IV 1889.'