6o jole t?n de la 3lcademia Gallega
tipos eternos de todas las cosas. De aqu? que nada exista en el. univer
so . que no sea una imagen de la esencia de las divinas ideas; una mag
n?fica'expresi?n del. Verbo, del pensamiento eterno de Dios,'. un mara
villoso espejo donde se retratan las divinas perfecciones. Y corno el
arte extrae, por decirlo as?, los conceptos ocultos, los arcanos invisibles
de la naturaleza, para deleitar y ennoblecer el alma con las bellezas
que encierran y elevarla a la contemplaci?n de lo absolutamente bello
y perfecto, el d?a en que se rompiesen las misteriosas relaciones entre
la inspiraci?n y la fe, el artista, como avecilla que perdiese de pronto
las alas, caer?a de las alturas de lo divino, para arrastrarse penosamen
te sobre la tierra, y no podr?a exclamar como el vate de Sulmona: `Est
Deus in nobis. Dios est? en nosotros los poetas. ?l nos agita e inflama;
su esp?ritu desciende sobre nosotros de las et?reas mansiones?.
'El arte, dice Carlos Blanc, es una especie de religi?n; porque lo
bello es un reflejo de Dios. Toda verdad envuelta en una forma sensi
ble y bella, nos muestra y vela lo infinito, cubre y descubre a la vez la
belleza eterna. La belleza es la estrella que debe guiar al g?nero huma
no; mas, para que el hombre pueda verla, es preciso que mire al
cielo.? (1) Y al cielo miraron los grandes artistas de todas las ?pocas
y de todas las civilizaciones; en la fe, en el sentimiento religioso halla
ron la fuente m?s alta, el manantial m?s fecundo de inspiraci?n los
grandes poetas. En las tres maravillosas epopeyas, que cual gigantescas
pir?mides, se levantan en el mundo de la poes?a, atrayendo hacia s? la
admiraci?n de los siglos, en el Ramayana, de.Valmiki, en la lijada, de
Hornero, y en la Divina Comedia, de Dante, se encarna y palpita de
tal modo la idea religiosa, de tal modo se hermanan y compenetran lo
natural y lo suprasensible, lo humano y lo divino, que bastan por s?
solas para, que pueda formarse cabal concepto del pante?smo ?ndico,.
del antropomorfismo hel?nico y del espiritualismo cristiano. En el
Oriente, el ideal era la naturaleza; en el mundo cl?sico, el hombre; en
el cristiano es Dios. Por eso el arte cristiano es el arte de los anhelos
celestiales, de las aspiraciones eternas, de las esperanzas infinitas, arte
esencialmente espiritual, que con la vista fija en lo que est? m?s all?
del espacio, y dura m?s que el .tiempo, todo: lo engrandece, todo lo'
sublima, todo lo diviniza, por tal manera que, seg?n la bella frase de:
Villemain, 'construye ideas con el m?rmol, y forma poemas ?picos con
catedrales.?
Y en vano ser? que el poeta se empe?e en reducir la, esfera de su
(i) Gram?tica de las Artes del dibujo.