joleltn de la il;eal 55cademia Gallega 185
A los autores mencionados pudi?ramos a?adir muchos m?s, pero
ser?a una repetici?n in?til puesto que las descripciones que hacen del
escudo todas se reducen a una, pues todas est?n confeccionadas por la
receta dada por el P. Ojea. Este fu?, sin duda' alguna, el verdadero
inventor de la divisa gallega que suele pintarse por la generalidad de los
escritores, por lo menos, en lo que se refiere a cruces y motes; lo cual
no debe extra?arnos, porque antes de publicarse el mapa 'Orteliano
(1612) en el cual aparece inserto el escudo regional, ya ?ste estaba dise
?ado por el P. Ojea para la primera edici?n de la obra de Ortelio (1588)
en la que no pudo salir por falta de tiempo o por causas que desconoce
mos, sucediendo todo esto cuando m?s empe?ada era la guerra y la
persecuci?n contra los protestantes flamencos. Y as?, el P. Ojea, sacerdote
gallego, que entonces` resid?a en Flandes, en donde gran parte del ej?rcito
espa?ol estaba compuesto por gallegos, al ser requerido para que pintase
las armas de Galicia con destino al citado libro, que se imprimi? en
Amberes, pudo muy bien aprovechar la ocasi?n de hacer protestaci?n de
su catolicismo y del de su tierra en frente de las doctrinas her?ticas, y
por eso flanque? la custodia con las cruces, y al pie el lema Hoc misterium
firmiter profitemur como atributos o s?mbolos de la religi?n y de la fe. Si
el motivo no fu? este, la fantas?a del P.. Ojea habr? encontrado otro,
puesto que todo es fant?stico en el repetido mapa, seg?n afirmaci?n del
sabio Villaamil y Castro, que ya queda consignada.
La autoridad del P. Ojea, resulta, pues, del todo nula en este punto,
y de consiguiente, tanto ?l como los que le imitaron, perdieron lastimo
samente el tiempo en presentarnos y defender un escudo que nadie,
oficialmente, hab?a de adoptar, como lo prueba el hecho de que mientras
en libros y estampas se describ?a y dibujaba el tal escudo, los gobernan
tes, en los que mandaban esculpir, pon?an siempre el c?liz y la hostia, y
hac?an constar en los documentos que estas eran las verdaderas armas de
Galicia, desautorizando y despreciando de este modo las afirmaciones y
opiniones de todos aquellos cronistas, que tanto empe?o mostraron en "
corromper y desfigurar nuestros leg?timos blasones. De aqu?, que los
textos, nada prueben en favor del uso de la custodia.
Como representaciones pl?sticas de esta no conocemos m?s que una
en un escudo que se ve incrustado en una pared del vest?bulo de la
CasaAyuntamiento de Betanzos. En dicho escudo?que seg?n parecer
del Sr. Mart?nez Santiso es del tiempo de Carlos V?campea solitaria la
custodia. Perteneci? a otro edificio que ya no existe ni se sabe con certeza
cual haya sido, por cuyo motivo no podemos conceder a la expresada
pieza her?ldica valor alguno para nuestro estudio.