Dolel?a de la "Real Academia Gallega 231
Se le aplaudi? mucho.
El Sr. Villar Ponte habl? en gallego para decir, no siendo coru??s,
que' nuestra ciudad, acogiendo cari?osamente los deseos de Curros, de
Chan?, de Pondal, no corufteses, y rindi?ndoles homenajes solemn?si
mos, al albergar sus restos mortales, se ha labrado, si no la tuviera por
otras razones, la consideraci?n afectiva de capital espiritual de Galicia.
En nombre del Centro Gallego, de Buenos Aires, rog? el Sr. D?vila
al Sr. Fontenla, llevase a Cuba el saludo de aquella colectividad, muy
efusivo y cari?oso.
. Dijo el Sr. Car'r? que la Academia Gallega ten?a a grande honra
saludar al Sr. Fontenla, iniciador y fundador de aquella Corporaci?n, 7
que viene realizando una labor oscura, pero eficaz, de restauraci?n de
la lengua y de los estudios regionales.
Habl?se tambi?n de la obra del mausoleo a Curros Enr?quez.
Indic? el Sr. D?vila que, a nombre del alcalde, est?n depositadas en un
Banco local 16.000 pesetas recaudadas en Buenos Aires, para aquel ?
objeto; dijo el Sr. Villar que la suscripci?n del Diario de la Marina, de
la Habana, alcanza a unas 20.000, y el Sr. Barreiro record? que la ,
Asociaci?n de la Prensa entreg? al Municipio, para el mismo fin, 2.000
m?s, producto de uno de sus festivales.
Y el se?or marqu?s de San Mart?n apunt? la simp?tica idea de
adquirir la antigua y art?stica iglesia de San Francisco, hoy abando
nada, para convertirla en pante?n de gallegos ilustres.
Pareci? muy bien la idea.
El acto termin? en medio de una gran cordialidad.
No fu? menos efusivo el acto que en honor de nuestro amigo tuvo
lugar en la noche del 15 en el sal?n bajo del Hotel Continental.
La ?Irmandade dos Amigos da Fala Gallega? le obsequi? con una
cena ?ntima a la que asistieron como unos cuarenta comensales.
El men? estaba redactado en un castizo gallego, y ni en un solo
momento dej? de hablarse all? en nuestro propio idioma.
Ofreci? el banquete con breves y elocuentes palabras, el Sr. Villar
Ponte, quien tuvo un recuerdo para el gran poeta Cabanillas y para el
gallego ejemplar Aurelio Ribalta. Concluy? leyendo una oportuna
poes?a de Pondal, en que se alude a los banquetes.
Seguidamente ley? D. Francisco Tettainancy una bella poes?a del
? secretario de la Academia Gallega, Sr. Carr?, y otra, suya, muy inspi
rada, D. Fernando Mart?nez Mor?s.
Pronunci? luego pocas, pero elocuent?simas palabras, D. Lu?s Pe?a
Novo, quien fu? muy aplaudido.