$olel n di la Academia Galiega 363
aos D; y m?s confusament?, acaso el resto de la f?rmula general
dedicatoria. 'Y es de notar lo peque?o y poco profundo de los ca
r?cteres, como si se les hubiera olvidado o como si se les hi biera
ocurrido abrirlos en Id parte superior, y luego desistieran de elid.
La inscripci?n pudiera traducirse as? : K A Ids Dioses Manes
Sabino de 20 a??os,` Secundio de 22 y Lentino de 2?, sierv?s do
Mavdasio M?ximo Centurion de la Legi?n X G?mina, est?n ?qui
sepultados.
Esta inscripci?n no se presta a explicaciones aceptables sobre
algunos extremos.
La causa de la mu?rte y enterramiento a un mismo tiempo de
tres individuos en la flor de su juventud, y bajo la misma l?pida
en que figura un Centuri?n de la Legi?n X G?mina, parece que
pudiera referirse al resultaddo triste de una acci?n pol?ticomilitar
contra los ind?genas rebeldes; pero el texto no permite tal suposi
ci?n, puesto que el Centuri?n aparece exclusivam?nte como due??o
y senor de sus sicruos, no como capit?n de sus soldados; ni siquiera
se sabe eiue fuese quien coste? y dedic? el monumento,,,repitiendo
los casos de varios senores en favor de siervos queridos, que acu
san varias inscripciones.
,Habr? ocurrido la cat?strofe en ?nincendio, naufragio, inun
daci?n, enfermedad epid?mica o causa an?loga2
La figura 10.a permite leer: A Julio 0 (ctavio) hijo, su madre
O(ctavia) Julia.
Son de notar tan grandes caracteres en l?pida tan peque?a, si
bien contiene lo esencial de la inscripci?n, esto es, el nombre del
muerto, su parentesco con la dedicante y el nombre de ?sta.
Y lo es tambi?n la apariencia de R que ofreoe la primera letra
de la primera l?nea; y la sigla que condone la ?ltima palabra, que
se compone de una M en que figuran, adem?s de esta letra, las
A, T y E, que con la ?ltima R ofrecen la totalidad de la palabra.
La l?pida fu? antes utilizada para el mismo objeto, lo cual he
mos visto ser frecuente, y se demuestra con la existencia de letras
en los cuatro bordes de la piedra, y renglones o l?neas dentro de
la superficie, pero en forma menuda. Precisamenle la aparien
cia de la R que homes notado, proviene de una V y de una S con
que comienzan las dos primeras limas de la que suponemos pri
mera inscripci?n. Precisamente, siguiendo el trazo vertical de la
I de IVLIO, parece leerse XXV AN, aunque s?lo se pueda seffalar
como definitiva la existencia de las tetras.