3oletin de la iteal .ycademia Gallega rol
' : No es cosa balad? la tarea de un Acad?mico, cualquiera que sea el
g?nero de sus estudios y las, finalidades de la Corporaci?n.
Ello es transcendental en sumo,
?Qu? es una Academia? ?Qu? es la Real Academia. Gallega que esta
Asociaci?n inici? y proteje?,
Todos sabemos que Academia, trae su origen y su nombre de la
cesi?n que hizo a su patria, Grecia, el h?roe Academo, de un ameno lugar
en los arrabales de Atenas a orillas del Cefiso, a condici?n , de que se'
estableciese all? un gimnasio; aprovechando la cual circunstancia, Plat?n,
que pose?a cerca del sitio una casa de, recreo con un templo consagrado a
las Musas, estableci? all? una escuela de Filosof?a que tom? el nombre de
Academia.
De entonces ac? se han desarrollado con esa denominaci?n todas
aquellas Sociedades de personas literatas y facultativas establecidas con
autoridad, p?blica para el adelantamiento de las ciencias, buenas letras,
artes, etc.
Con autoridad p?blica he dicho y esto es lo que hace grande a estas
Instituciones y esto es lo que crea el alto grado de responsabilidad de sus ?
Miembros ante la opini?n que van a formar, a depurar, a dirigir.
Por eso quise dejar sentado desde el comienzo, la importancia de la
tarea de un Acad?mico, que es la importancia, por la suma de la de todos,
del Cuerpo a que pertenece y lo que asienta su autoridad.
La Real Academia Gallega, que por R. D. de 25 de Agosto de 1906,
lleva ese tan" alto cuanto honroso titulo de REAL, tiene por ampl?simo
objeto cultivar las Bellas Artes en general y especialmente aquellos estu
dios que m?s: puedan contribuir al conocimiento de la historia, antig?e
dades y literatura de Galicia, dedic?ndose a investigaciones; adquisiciones
y copia o conservaci?n de libros, manuscritos y dem?s documentos que
respondan a su finalidad, que es, la difusi?n de la cultura literaria, hist?
rica y art?stica.
Es grande, pues, esta Asociaci?n por haber iniciado la Real Academia
Gallega que tiende a todo eso y especialmente propende a la conservaci?n
siguiendo su evoluci?n, del lenguaje, ese presente de la Divinidad al
hombre, como lo llam? Rousseau; y m?s grande, a?n, por sostenerla,
haciendo posible su hermosa obra que se ejercita en una lengua regional ?
que no habiendo perdido nada de sus origenes y etimolog?as, de sus puras
acepciones y aplicaciones a las cosas y conceptos, y siguiendo y marcando
siempre sus variantes introducidas por el uso o por el mismo estudio y
mejor ordenaci?n del principio gramatical que ha de regirla, tiene toda
la riqueza dei palabras que permite al hombre expresar sus m?s variados '
?