joletin de la Real 5 cademia Gallega 37
que, utilizando aquello que m?s combat?an, la libertad de imprenta,
hicieron ostentaci?n p?blica de sus ideas, en alguno que otro peri?dico,
pero sin encontrar eco en la opini?n general del pueblo.
La lucha sostenida en la Coru?a, entre absolutistas y liberales, si
bien enconada, no revisti?, por fortuna, el caracter violent?simo que
en otras partes. As? y todo, la discusi?n alcanz? mayores virulencias,
envenenando las pasiones, cuando las C?rtes aprobaron la Constituci?n,
la Abolici?n del Santo Oficio y otras reformas importantes (1).
Oportunas ? no, tales reformas, algunas de las cuales hubieran
sido m?s ventajosas de no extremarse tanto la imitaci?n jacobina
francesa, fueron todas ellas beneficiosas para el orden pol?tico moral,
cre?ndose una nueva Espa?a. Contra la opini?n de algunos que cen
suran los esfuerzos y discusiones empleados en esa transformaci?n,
cu?ndo?dicen ellos ?toda atenci?n debiera concretarse exclusivamen
te ? la guerra y no ? sembrar la discordia y desuni?n entre los espa
?oles, nosotros vemos por el contrario, cuan inmenso beneficio trajo ?
la naci?n el que se agitase as? el alma nacional ? impulsos de pasiones
que dan vida y calor ? los pueblos.
Indecible regocijo sinti? la Coru?a cuando supo que la Constan
/ ci?n fuera promulgada y jurada por las C?rtes en 19 de Marzo de 1812.
Anhelaba vivamente la ciudad gallega, el ansiado momento de
prestar ella, ? su vez, juramento al. nuevo C?digo, y, por fin, logr? su
deseo en 26 de Junio siguiente, dando al acto todo aquella brillantez y
magnificencia que merec?a.
He aqu? como relata, un papel de la ?poca, los festejos con que
la Coru?a celebr? la promulgaci?n y jura de la Constituci?n:
?Ante ayer tarde y ayer se verific? por fin en esta Capital la pu
blicaci?n y jura, tan deseadas, de la nueva Constituci?n pol?tica de la
Monarqu?a cspanola, con el j?bilo y alegr?a universal que deb?an es
perarse de la ilustraci?n de este pueblo, de los nobles sentimientos de
sus fieles y leales habitantes, y de las circunstancias que dichosamente
se reunieron, como indicamos en el diario del martes, quales son: la
v?spera y festividad del Bautista; el aniversario de nuestra libertad del
yugo franc?s hace 3 a?os; las buenas noticias q.e se recibieron en
aquella noche de la entrada de nuestros aliados en Salamanca, y per
secuci?n ? los enemigos; las fundadas esperanzas de otros felices suce
sos; y ?ltimamente, q.e hasta el cielo ayud? benigno con su serenidad,
(I) V?anse. para m?s detalles, nuestras obras: La imprenta y el periodismo en Galicia,
y La literatura en la guerra de la Independencia.