42 BOLET?N DE LA A.CADEMIA GALLEGA
?
PUENTEDEU'ME Y SU COMARCA I
(APUNTES HIST?RICOS)
SEGUNDA PARTE
La casa de Andrade basta su fusi?n con la de Lemos
Galicia fu? poco a poco apacigu?ndose y entrando en raz?n
los nobles, no sin que los obst?culos fuesen grandes. A?o y medio,
dice el cronista de los Reyes Cat?licos Hernando del Pulgar, fu?
el tiempo que bast? al de Acu?a y a Chinchilla para pacificar
todo el pa?s; pero indudablemente se queda corto.
En' Lugo el condede Lemas p?sose en contra del de Acu?a
por haberse ?ste apoderado del castillo de la ciudad, que pertenec?a
al obispo, el que era hermano de dicho conde; el heredero del de
Lemos y el conde de Benavente se enredaron en, sangrienta discor
dia, llegando a apoderarse aqu?l della fortaleza de Ponferrada y
manteni?ndola contra la voluntad d? los monarcas; el turbulento
conde de Cami?a tanto se somet?a como se daba a la vida de aven
turas a que tan aficionado era, y, finalmente, despose?do de sus
bienes por sil propio hijo y vuelto de Portugal a donde se vi? obli:
gado a muri? desastrosamente en Alba de Tormes, abando,
nado de todos, no se sabe si de dos carbunclos o si de un garrote
al cuello, o quiz? de entrambas maneras, al decir de Vasco da
Ponte. Los dem?s magnates acabaron someti?ndose m?s' de buen
grado, a excepci?n de Pardo de Cela, que fu? el que m?s reciamente
resisti?.
Continuaba el indomable mariscal imponiendo en absoluto
su voluntad en tierras de Mondo?edo. El de Acu?a, tras de ocho
a?os de obstinada lucha, consigui? dejarle reducido a una sola for
taleza, la c?lebre Frouseira, donde, con extraordinario arrojo, per
, sist?a haci?ndose fuerte el mariscal. Este, por traici?n de algunos
de sus vasallos,. cay? al fin en manos del virrey y fu? degollado