348 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
?naturalmente antes de envejecer ; se desvanecieron;: cuando en
sus trovas tom? venganza y, arrepentido, de sus loas, exclam?:
Ca hunha donna que'sempie ldey
en meus cantares e por 'que' troley
anda morrendo por r. un schalar...
El ilustre ? don Andr?s Mart?nez Salazar, 'en la Reuist? Cr?tica
de Historia y Literatura Espa?ola, Portuguesa e HispanoAmeri
cana, Madrid, 1897, public? una interesant?sima 'Informaci?n : `de
?Una gallega c?lebre en el siglo XIII?, importante estudio con espe
cial documentaci?n. Este trabajo fu?,mas tarde reproducido'en la
notable obra publicada con el t?tulo Algunos temas gallegos, : con
un pr?logo nuestro, edici?n costeada por la Diputaci?n Provincial
de La Coru?a en el primer centenario del nacimiento del sabio po
l?grafo, que a la vez se constituy? en valioso protector de las letras
gallegas, y a su contenido remitimos al lector para' conocer m?s
ampliamente los antecedentes de la famosa figura galaica.
El humorismo, a veces, tuerce su gesto y se convierte en ?nti
ma 'expresi?n de dolor.
Recordando nuestros estudios de Criminolog?a, en una famosa
obra, El crimen como pena g la pena como crimen, del ilustre
A. S. Goldenweiser, anota una curiosa cita del explorador Kantz,
que cuenta 'el ?duelo de canciones? entre los samoyedos groenlande
ses; cuando alguno se sent?a ofendido no procuraba vengarse, pero,
en cambio, se d1dicaba a componer una canci?n burlesca a cuenta
de su ofensor, y desafiaba a su adversario, no por las armas, sino
por cantares, y se establec?a un rec?proco cambio de endechas,
hasta que el vencedor era felicitado por los concurrentes, y ambos
contendientes se hac?an amigos,' i
No hay necesidad de acudir a la historia (le Groenlandia o de
Arabia ?como hace Goldenwciser? pues por ac?, en nuestra tie
rra gallega, se ofrece algo an?logo en sus cantares populares, aun '
que por distinto concepto.
Recordemos la serie de tercetos coleccionados' por el insigne
Murgu?a:
Viena o pandeiro a ruar,
qu'estas son as mazarocas
que hoxe te?o do fiar.
O pandeiro toca len,
as fierre?as fanlle o son;
vivan os que amores ten.
a