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BOLET?N DE LA REAL / ACADEMIA GALLEGA t48 I
te expuestas;:aI ocuparnos de las figurillhs de acusado car?c
ter sexual, atribuy?ramos al r?gimen de patriarcado la trans
mutaci?n'de la diosa Tierra en la , diosa madre,' conservando
as? lasque perdieron Su pasado predominio en el nuevo or.
? den, un cierto grado ; de .paridad jer?rquica; de car?cter
espiritual, m?s acentuado en aquellos .pueblos que ': cual el
nuestro pasaron de. una otra organizaci?n., .
El no atrevernos a establecer la prioridad a favor de nin
guna de las dos creaciones, responde al convencimiento ad
quirido experimentalmente en raz?n de las investigaciones y
estudios a que nos llevan nuestras . aficiones, de que la evo !
luci?n de las ideas religiosas lejos de obedecer`; a reglas fijas
y de seguir un orden invariable de sucesi?n, se alternan y
modifican c?mo toda concepci?n ideol?gica, a consecuen ?
, cia de las diferencias en el genero de vida, elemento ?ste tan
decisivo como poderoso, que si .bien ha de adaptarse al me , ? , .
dio f?sico, responde en mayor grado al factor:interno influido.
por los contactos culturales de car?cter hist?rico; as?, 'pues;
muy bien pudiera ocurrir que en raz?n de aquellas diferen
cias se: desarrollaran coet?nea y paralelamente las dos crea ?
ciones mitol?gicas en dos ambientes econ?micos distintos, ,
' llegando m?s tarde al, ganar en complejidad .las culturas, a
. fundirse en una sola deidad; pues' no debemos olvidar que .
ya entre las nebulosas ' de la prehistoria s? en?uentran repre
sentaciones de .divinidades feMeninas y,m?s tarde aparecen
; ?dolos y dioses con atributos bisexuales.
Respecto del simbolismo de los cuernos del macho cabr?o
en que la condici?n penetrativa se nos ofrece muy dudosa; se ' ?
halaremos como muy significativo el hecho de que aquel ?
animal aparece vinculado a.divinidades cuyos ` atributos re ?
velan la evoluci?n ' de dioses originariamente ligados a los
cultos de la generaci?n; ` y del diente de ajo que aunque no
muy precisa guarda \cierta similitud de ? forma con el cre
ciente de la ? Luna, diremos que quiz?s pese tanto esta cir
cunstancia' en el acto de su elecci?n, como el olor penetrante
que le caracteriza. En cuanto al creciente no creemos nece
sario argumentar en apoyo de la importancia adquirida como
. s?mbolo de la diosa madre; y, casp c?rios?, mientras en la ,
sustituci?n de los dioses por cambio . radical de religi?n las
divinidades primitivas, al perder el pasado esplendor y con
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