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vincia, y a ?stos cuidar? la Academia de proponerles las materias que le
parezcan m?s dignas de primera atenci?n.
IO.
Estas memorias con todos los dem?s avisos y descubrimientos de
los acad?micos se conservar?n originales en la Academia para conferen
ciar sobre ellos y formar un cuerpo de observaciones que se comunica
r?n a la junta general de Comercio, bajo cuya protecci?n estar? la Aca
demia, y siempre que merezcan su aprobaci?n se dar?n a la imprenta y
se procurar? persuadir a los labradores de su conveniencia con experien
cias pr?cticas a fin de que se instruyan en mejorar el cultivo.
II.
El primer objeto de los acad?micos ser? investigar las causas de la
decadencia de la agricultura en las siete provincias del reyno de Galicia
pues conocida la enfermedad m?s f?cil es encontrar el remedio.'
I2.
Averiguado esto se? tratar? de los medios de restablecer la agricul
tura, estimular al labrador y aun a veces premiarle e indemnizarle de
algunos gastos que se determinen convenientes, como la compra y
conducci?n de algunas semillas extranjeras y plantas; la f?brica y el uso
de algunos nuevos instrumentos y todas las dem?s espensas que se
reputasen ?tiles para este establecimiento y su mayor fomento.
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Para saber de donde sacar los fondos necesarios a este fin, la Aca
demia en sus primeras sesiones conferenciar? sobre el modo y arbitrio
que l? aseguren entradas anuales sobre que poder hacer cuenta fija para
sus resoluciones sin gravamen del presupuesto y los propondr? el Presi
dente a la superioridad como asimismo el mejor m?todo de la cuenta y
raz?n del caudal que procediere de dichos arbitrios y su m?s seguro
dep?sito para la Real aprobaci?n.
14.
Cuando la Academia habr? evidenciado por ?til alg?n nuevo m?to
do de agricultura, tendr? cuidado de participarlo a sus corresponsales
satisfaciendo a todas las dudas que a ?stos pueda ofrecerse en su ejecu
ci?n a cuyo fin concurrir?n en caso necesario los Intendentes, mandando
y encargando a las justicias lo que les parezca conveniente, pero sin
obligar a los pueblos a conformarse con las determinaciones de la
Academia.