BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 139
"Las coplas propias de la ciudad, tan distintas de
las rurales, que al paso que en ?stas las vocales se
alargan como un gemido, en las otras se pronun
cian brevemente, produciendo al final de algunos
versos una inflexi?n burlesca".
En el medio de la mar
suspiraba una. baliena?,
y entre suspiros decia?
muchachas de Cartagena? (48).
Costumbres, mentalidad, lenguaje, han sido puestos de re
lieve con un gran cuidado de lo pintoresco.
La Condesa ha avocado con un gran humorismo las preocu
paciones y los acontecimieentos politicos de la ?poca revolucio
naria. Y ha adoptado una actitud indulgente con respecto a las
aspiraciones federalistas que ella no tomaba en serio.
"En la Costa cant?brica, el Malec?n y Marine
da, se distinguieron por la abundancia de comit?s,
juntas, clubs, proclamas, peri?dicos y manifesta
ciones. Y es de notar que desde el primer instante
la forma republicana invocada fue la federal: Nada,
la unitaria no serv?a, tan s?lo la federal brindaba
al pueblo la beatitud perfecta" (49)..
Denuncia la literatura grandilocuente de los diarios que cu
bre de titulos retumbantes (so) y su estilo se modela en el de la
prensa :
"la f?brica de tabacos de Marineda fue centro
simpatizador (como ahora se dice) por la federal".
pero, si demuestra la influencia de tal literatura demag?gica
sobre un espiritu sencillo y f?cilmente entusiasta como el de
(48) Ag., t. II, p?g. 172.
(49) 'Capitulo IX. La gloriosa pig. 138.
(so) ,Gap?tulo IX, p?g. 141.