iDole?n de la Real 51/4c?demia Gallega 139
de los delitos cometidos por sus familiares y sobrinos, contra la ciudad
? incendio del convento, sino que, devuelto el privilegio referido , . en
Noviembre de 1294, hall?ndose el rey en Valladolid, estendi? una real
c?dula para que el obispo D. Pedro y su iglesia, pudiesen eximir de los
pedidos y servicios concejiles, ? cincuenta y seis hombres de la ciudad,
como dicho queda.
El inter?s del monarca, manifest?se tambi?n en sus gestiones en
caminadas ?` s?avizar las odiosidades que frente al prelado se "mante
1 Man, y tanto as? que, por iniciativa de D. Sancho, lleg? ? ser un hecho
la reconciliaci?n del obispo con los frailes franciscanos de la' ciudad,
terminando gran parte'de los litigi?s que entre elvecindario sesoste
n?an; afloj? D. Pedro en sus pasiones y caprichos, transigi? con las au
toridadeslocales, y'termin? por mejorar la diocesis.
En su tiempo renov? la hermandad entre las iglesias de Orense y
Astorga; asisti? ? la colocaci?n de la primera, piedra del .convento de
monjas de Santa Clara de Allariz, fundado por la reina Dc Violant?;
c?ntinu?.la construci?n del palacio episcopal (1) y coste? la del conven
to de franciscanos en cumplimiento de la sentencia contra 61 dictada.
D. Pedro, fu? soportando los gastos ? medida que iban: dnsarro
ll?ndose las obras eniplazadas en terreno que le cedi? el cabildo, con
una pensi?n de 30 moyos de vino; y si bien aparece que I??ez transigi?
con sus enemigos y cumpli? las penas y censuras expedidas, no asi los
monjes que no satisfechos sin duda, con las reparaciones que particu
lar y p?blicamente di? el obispo, quisieron transmitir ? la posteridad,
en alegorias y caricaturas, la expresi?n del sentimiento que para con ?l
les animaba. Este es., por lo menos, el concepto:que ? las generaciones
sucesivas han merecido ciertas ? representaciones obscenas; q?e el: ob.
servadorpuede contemplar : ejecutadas en el ?bside :de la iglesia que
mira al claustro del convento. En los canecillos de, la iniposta, en los
capiteles de las columnas geminas y en otros puntos del interior de la
iglesia y del hermoso claustro; en las im?genes, grecas y dibujos, quie
re la suspicacia de algunos, traslucir alusiones clar?sinnas; .delatando
no solo pertubaciones del orden'p?blico, motivadas por la lucha del
poder episcopal y eclesi?stico, enfrente de las masas populares, que de
continuo provocaban insurrecciones y protestas, 'siuo 'tan bi?n` l? xnal
querencia contra la persona que tanto poder gaz?ba
Orense. iENITO'. F. ' ALONSO.
(1) De su tiempo deben ser, pues, lag hermosos columnitas.del patio del
palacio y las ventanas de ajimez quo dan vista ? dicho patio, preciosos ejem
plares, muyraros de encontrar en nuestra ?poea. ,