Dolettn de la Real 5kcademia Galle,ga 293
por el Sr. Cas?s en las ? breves y sobrias frases con que puso de
relieve los m?ritos y el amor al pais gallego del Sr. Vicenti, comenz?
?ste su hermosa oraci?n, demostrando una vez m?s sus grandes dotes
del cult? y amenisimo causeur.
El celebrado periodista, despu?s de galana salutaci?n, especial
mente para la concurrencia femenina, excus?se por el desencanto que
iba a experimentar el p?blico, por cuanto el objeto principal, sin?. ?ni
co, de su tema, ten ?a pensado fuera referente a la gran Rosal?a de Cas
tro, pero habi?ndose dicho que hablar?a acerca de la Literatura en el
siglo XIX, veiase obligado, por deferencia a los que habian acudido a
escucharle, a tener que adaptarse al terna enunciado y hacer de ?l su
? conversaci?n de aquella noche.
Entr? en materia el Sr. Vicenti tomando como punto de partida
para s? disertaci?n, aque( gran movimiento iaiciado en las letras galle
gas durante los primeros a?os del siglo XIX cuando la guerra de la
Independencia vino a agitar las almas y a despertarlas pasiones en Es
pa?a.
Juzg? nuestra literatura como genuinamente liberal, en el recto
sentido y sin el color politico de la' palabra, y sigui? historiando el
desenvolvimiento de las bellas letras en Galicia por la intervenci?n de
nuestros poetas, cuyos nombres fu? citando a medida que hablaba de
su tiempo, en los varios acontecimientos politicos y en los trast?rnos
y revueltas de la historia contempor?nea de l? patria espa?ola.
El desarrollo literario entre nosotros, dijo el Sr. Vicenti, no fu?
continuo, sino por etapas, y al comp?s de la marcha de los sucesos,
ora en el periodo Constitucional de 1820 al 23, ora cuando el casa
miento de Fernando con Cristina o en otras ocasiones, para cristalizar
m?s tarde, el infausto a?o 1846, en el que la juventud intelectual ga
llega de aquellos d?as, quiz?s la m?s patriotica ? ilustrada ` del siglo
XIX, so?? convertir un movimiento revolucionario militar en un mo
vimiento redencionista gallego, pero qu? desgraciadamente fu? ahoga
do con sangre.
Acentu? que al ocuparse en nuestra literatura, solamente.lo haria
de su parte lirica, debiendo agregar que, como unicamente tratar?a de
todos aquellos que hab?an.utilizado el habla materna para sus compo
siciones, no era para causar extra?eza que no citase nombres que en
otro caso hubiera tenido forzosa e ineludiblemente necesario que
mentar.
Sigui? estudiando nuestro renacimiento literario, que sufri?, como
ya dijera, momentaneos eclipses, estableciendo un adecuado y po?tico