Bolet?n de la Real Academia Gallega 149
por grande que sea la extensi?n que querramos darle, no traspasa los
l?mites ideol?gicos en que se encierra la familia. y el edificio destinado
para su habitaci?n o morada.
Pues en una de las regias estancias de este suntuoso y magn?fico
edificio de enormes proporciones y de belleza arquitect?nica notable
ha llevado la representaci?n comunal a la Academia, vincul?ndola as?
para que mejor pueda cumplir los honrosos fines que dignamente per
sonifica.
Igual reconocimiento oficial de su val?a ha recibido al respetar
las Diputaciones provinciales las sumas con que la subvencionan.
Pero todav?a hay m?s; por una reciente Real Orden del Ministe
rio de Instrucci?n P?blica y Bellas Artes se le otorg? una colecci?n de
hermosos cuadros' y esculturas procedentes del Museo de Arte Mo
derno.
La concesi?n es de verdadera importancia por la categor?a de las
obras, dos de las de pintura primeras medallas, y la otra, la titulad
"Costas Gallegas", tambi?n laureada en la Exposici?n nacional de
Madrid en 1917, es una de las mejores marinas del gran paisajista ga
llego Francisco Llorens.
Las esculturas pueden figurar dignamente al lado de los grandes
cuadros. El. asunto de uno de ?stos, por cierto, es altamente simb?lico,
representa a Col?n desembarcando en Am?rica y tiene seis metros de
largo por cuatro de alto. El solo enunciado de la gracia concedida por
el Gobierno espa?ol a la Academia lleva en su fondo el m?s sugeridor
comento.
En Buenos Aires contamos ya con una Asociaci?n filial, que ple
na del mayor cari?o y entusiasmos viene a robustecer la existencia de
la Academia. Constituida con elementos culturales de gran val?a, se
cundados por la benem?rita "Casa de Galicia", considerable ser? el
apoyo que ha de prestar al prop?sito de hondo y potente patriotismo,
de firm?simo y noble desinter?s, de aliento perdurable por la patria
gallega que aqu?lla realiza. De su actividad y laudable celo tenemos
ya inequ?vocas pruebas, inicio seguro de otros intentos que har?n in
marcesibles los ideales que fuertemente nos ligan.
Y de entre la multitud de sucesos halag?e?os que podr?an ano
tarse, escojo tres que deb?is conocer por la trascendente significaci?n
que entra?an: uno es el de la traducci?n al alem?n de las poes?as de la
inmortal Rosal?a por el catedr?tico Dr, Robert Lechmann Nistsche,
que ya alcanz? de la Academia la merecida recompensa por haber
dado a conocer a sus compatriotas, como dice Cabanillas, los caminos
del cielo.