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DD LA
ACADEMIA GALLEGA
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A?o XXVII Coru?a, 1.? Oelltbre 1932 N?m. 244
maragerwszor
AMADOR MONTENEGRO SAAVEDRA
Era uno 'd'os hos e xenerosos. Gallego de rancio abolengo y
de: una exaltaci?n espiritual irreductible, todos los anhelos de la
vida ciudadana estaban cifrados para ?l en el bienestar moral y
materal de la regi?n. Fu? un caballero andante de ese ideal y as?
no, hubo causa noble ni problema de los de ,m?s amplia y recia en
vergadura, al triunfo y a la resoluci?n de los cuales no aportara
las luces de su claro talento y de su vasta ilustraci?n, lo misano
que las energ?as de su indomable voluntad. En la l?nea recta del
camino que se hab?a tr?zado y que recorri? con ansias febriles,
nada ha sido capaz de detenerle; ni las atenciones die la familia,
niel. cuidado de los intereses propios, ni los quebrantos hond?si
mos (le la salud. 'Ven?a acech?ndole la muerte y unos d?as antes
de arrebatarlo al amor de los suyos, al afecto de las amistades y
a la justa estimaci?n del pa?s natal, nos hablaba de nuevos planes
de trabajo; una serie die, cuentos gallegos, un tratado de filosof?a
popular, un estudio de car?cter hist?rico acerca del Padre Feij?o
y un documentado ?ndice de los apellidos gallegos de origen
jud?o. Porque la profusa labor de Montenegro Saavedra no se
limit? a considerar los problemas de la tierra, en los aspectos so
. cial, econ?mico y de mejoramiento de las pr?cticas de cultivo. En
la Historia, en la, ciencia del Der?cho, en la Literatura, en la Poe
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