t O BOLET?N flE LA REAL ACABEMI? GALLEGA
en ver una escena, en el bisonte de Altamira, echado y con la
cabeza vuelta atr?s y la mirada fija. (Fig. IV).
Tambi?n en el Museo de SaintGermain hay otro igual
esculpido en cuerno de ciervo, procedente de la Madeleine.
(V. Repertoire, p?g. 140, n?m. 1); ambos tienen la cabeza
vuelta atr?s, boca abierta y mirada fija: la posici?n es id?n
tica en ambos. Y esto, m?s que una simple coincidencia creo
que tiene su explicaci?n, siquiera nadie (que yo sepa) la
haya dado todav?a.
En algunas tribus del interior de Africa existe una tradi
ci?n que tal vez nos aclare este punto; cuando un cazador lo
gra su pieza y el animal cae herido gravemente con s?ntomas
de muerte, el cazador pone grande atenci?n y observa los
movimientos todos del animal, fij?ndose especialmente en la
?ltima mirada.
Si el animal dirige su vista hacia el cazador, es que su es
p?ritu, al salir del cuerpo, se constituye en protector del ca
zador que lo libr? de aquella morada corporal, y ?ste ser?
feliz y protegido siempre de la suerte; pero si el animal ex
pira sin dignarse mirarle, ? desgraciado del cazador!, ser?
perseguido por el esp?ritu de la v?ctima. Semejante creencia
todav?a la vernos entre los Celt?beros, quienes seg?n Strabon,
sacrificaban a los prisioneros de guerra sobre altares de pie
dra o en lugares sagrados y observaban con la mayor aten
ci?n en qu? forma ca?a la v?ctima al recibir el golpe mortal;
porque de ella deduc?an y presagiaban el porvenir.
?No significar? esto mismo el bisonte de Altamira? El
artista lo habr? representado de esa forma, precisamente
como invocaci?n m?gica, como conjuro, antes de salir a la
caza, para lograr ese beneficio. .Por ahora no hallo otra
explicaci?n m?s razonable.
La del Pendo es una verdadera escena, que adem?s, juz
gada como obra de arte paleol?tico, supera en belleza a las
m?s conocidas del Extranjero; basta compararla con la de
Chancelade (Dordogne) que pasa por ser de las mejores,
francesas. (Fig. V). (V. Repertoire de l'Art Quaternaire. ?
Sal. Reinach, p?g. 54).
Esta representa un banquete sagrado: el sacrificio de un
bisonte ya descuartizado, con la columna vertebral a la vista,