48 Bolet?n de la Real :Academia Gallega
gobierno intruso, ?obstinandose en publicar sus infames ? iniquas Or
denes, apesar dela oposici?n del Pueblo; protestando solemnemente, no
poder ni deber oir hablar del armamento de Defensa que anombre y voto
general detodo el principado, sedecret? y verific? en Junta plena el d?a 9
de Mayo de 1808: empleando los medios mas esquisitos dela seduccion, la
intriga y el terror para desbanecer el Patriotismo y esp?ritu publico, atal
extremo que habi?ndose anulado, dicho decreto de armamt?, procedi? per
fida, y execrablemente aimponer pena dela vida al Ciudadano que no en
fregare las Armas, y a solicitar el arresto de uno delos principales
promotores, y otros cooperadores del armamento, al mismo tpo. quese es
peraban incesantemente enla Capital los Emisarios del Gobierdo intruso
y fuerza respetable de Injanteria y Caballer?a mandados (segun se asegu:
raba) para tranquilizar el Pais, y decapitar alos mas distinguidos Pa
triotas. En suma, la R.t Audiencia de Oviedo, en aquella epoca no pudo
ser mas adicta, ni mas laborable anuestros Enemigos; y al fin hubieramos
sido sus victimas, sin? hubiese triunfado la gloriosa insurreccion dela
noche del 24 del mismo mes, enla qual fue forzada arrendirse al voto pa
triotico detodo el Principado; noche en que el mismo Oydor del Pan, te
miendo como los demas el castigo detan execrables excesos, procur? envano
evadirse por los Texados, hasta que al fin fue conducido entre bayonetas
al lugar donde deb?a celebrarse la Junta, sin que hubiese sufrido insulto
alguno: ?Honor aquien al frente cielos Patriotas armados les hizo prestar
solemne juramento de obedecerle, y no cometer violencia alguna; lo que se
verific? por una especie de prodigio!?.
Como consecuencia de estos hechos, y por formar parte D. Jos?
Salvador L?pez del Pan de la referida Audiencia,. juzga Miranda que
nuestro Diputado es indigno de tomar asiento en el Congreso, y termi
na pidiendo se revoque y anule su elecci?n ?por interesarse y exigirlo
as? el bien dela Nacion, y aun al mismo tiempo el honor y decoro del
? Reyno y de esta Ciudad (1).
No satisfecho Miranda con la delaci?n presentada, intrig? con los
Diputados para que no llevasen en su compa??a al Sr. L?pez del Pan,
lo cual, unido al expediente que con tal motivo se instruy?, oblig? ?
nuestro biografiado ? suspender su viaje y quedarse en la Coru?a.
(z) La denuncia del General Miranda, ? pesar de la manifiesta parcialidad en que
est? inspirada, es un documento hist?rico muy interesante, pues en ?l se rese?an los prin
cipales sucesos ocurridos en Oviedo en Mayo de i8o8 al constituirse la Junta Superior del
Principado, haci?ndolo de mayor valor la circunstancia de hallarse redactado por un in
dividuo que personalmente tom? parte en dichos sucesos. Por este motivo lo publicaremos
?ntegro en uno de los siguientes n?meros del Bolet?n.