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312 Bolet?n de la Real ,1cademia Gallega
. LA VELADA LITERARIA
Se celebr? el mismo d?a, en el Teatro Principal, organizada por la
?Liga de Amigos? de Santiago.
En el fondo del escenario ? que estaba adornado con mucho gusto
y verdadero lujo?, hab?a colocado un hermoso escudo de Galicia forma
do ?con flores.
A la derecha destacaba un busto de Rosal?a, sobre un pedestal cubier
to con la bandera gallega, y a sus pies una lira formada de flores.
Empez? el acto a las nueve y media de la noche.
Ocup? la presidencia el Sr. Besada, a cuyos lados estaban el teniente
coronel Sr. Osende, el Alcalde de la Coru?a Sr. Puga Parga, el Sr. Gar
c?a Ferreiro en representaci?n del Alcalde de Santiago, el Rector de la
Universidad Sr. Troncoso, el Juez de instrucci?n Sr. Seriorans y el dipu
, tado a Cortes Sr. Torre (D. Lino). El Sr. Tob?o Campos obstentaba la
representaci?n de la familia de Rosal?a.
En los dem?s sitios del escenario tomaron asiento los diputados y
senadores que concurrieron a la velada, las comisiones de los centros de la
localidad, las representaciones de toda Galicia que vinieron con el mismo
objeto a Santiago y los escritores y poetas que tomaron parte en la
hermosa fiesta.
La orquesta del Teatro dirigida por el Sr. Brage ejecut? una hermosa
composici?n.
Luego el presidente de la Liga de Amigos, Sr. Cabeza Le?n, pronun
, ci? el discurso de agradecimiento a los que. asist?an y de explicaci?n
del acto.
El Sr. Barcia Caballero recit? a continuaci?n una hermosa poes?a
suya que fu? muy celebrada.
Seguidamente el Sr. Cotarelo ley? un amplio estudio cr?tico de las
obras de Rosal?a en todos sus aspectos. Es un hermoso trabajo acabado
que hace honor a su autor.
Dedica en ?l un valioso recuerdo a la f?rrea voluntad del Sr. Fr?iz
hasta ver erigido el monumento.
Describe la dulce simpat?a inspirada siempre por los poetas regiona
? les y encomia la labor de la eximia artista compar?ndola con la de los
estros de los otros poetas de la regi?n.
Glosa varias composiciones de Rosal?a, y dice:
?He aqu? por qu? la primera lectura de los versos de Rosal?a jam?s
se olvida; he aqu? por qu? tan dulce impresi?n la guardamos avaros en el